La huella del Papa Francisco en Málaga

Más allá de las protocolarias declaraciones de pésame por parte de Catalá, el Papa Francisco ha dejado huella en la Iglesia malagueña. El pontífice canonizó en 2016 a Manuel González, sacerdote sevillano que fue obispo de Málaga. Asimismo, en 2017, Francisco aprobó el milagro con el que el Padre Arnaiz sería elevado a los altares como beato al año siguiente en la Catedral de Málaga.

En los poco más de 12 años de pontificado de Francisco, el nombre de Málaga ha sonado en varias ocasiones en las altas esferas vaticanas. El argentino canonizó al sevillano Manuel González, que fue obispo de Málaga, y beatificó al vallisoletano Tiburcio Arnaiz, que ejerció una importante labor como sacerdote jesuita en la diócesis malagueña.

San Manuel González García

Obispo de Málaga (1920-1935)

Canonizado por el Papa Francisco el 16 de octubre de 2016

Hijo de padres antequeranos, Manuel nació en el sevillano barrio de San Bartolomé en 1877 y se crió en un ambiente de profundas creencias religiosas. Tanto es así que, siendo alumno del colegio San Miguel, fue uno de los primeros Seises, los niños que bailan delante del Santísimo en la Catedral de Sevilla durante la Octava del Corpus. Fue ordenado sacerdote en 1901 por el cardenal Marcelo Spínola, que también fue obispo de Málaga.

Fue un hombre que supo adaptarse y avanzar con los tiempos que le tocó vivir. En este sentido, el empuje del movimiento obrero y el auge del marxismo obligaron a la Iglesia a amoldar su mensaje a fin de llegar a la clase obrera mediante los medios de comunicación de masas. Así, Manuel González tuvo contacto directo con las capas más populares de Sevilla, Huelva y Málaga, atendiendo sus necesidades materiales y pastorales.

Además, el sacerdote sevillano fue un gran impulsor de la adoración eucarística. Fruto de su pasión por el Santísimo, Manuel González fue conocido como el Obispo de los Sagrarios Abandonados. Por ello fundó la Unión Eucarística Reparadora, un movimiento religioso para seglares; los Misioneros Eucarísticos Diocesanos, para sacerdotes, y las Misioneras Eucarísticas de Nazaret, para religiosas.

Manuel González llegó a Málaga en 1916 como obispo auxiliar, convirtiéndose en obispo en 1920. Justo en este año se coloca la primera piedra del Seminario de Málaga, en cuya diócesis funda las Misioneras Eucarísticas de Nazaret en 1921. También es el responsable de la llegada de las Hermanas de la Cruz a Málaga, con cuya fundadora, Santa Ángela de la Cruz, mantenía una gran amistad. Murió en 1940, ocupando la prelatura de Palencia. Sus restos mortales descansan junto al sagrario de la catedral palentina por expreso deseo de Manuel González.

Beato Tiburcio Arnaiz

Sacerdote jesuita

Beatificado el 20 de octubre de 2018

Más conocido como el Padre Arnaiz, este vallisoletano de nacimiento (1865), llegó a Málaga en 1912 tras haberse ordenado sacerdote jesuita. Acompañó a San Manuel González en su visita pastoral a Melilla en 1918 y en 1921, durante la bendición de la estatua del Sagrado Corazón de Jesús en la Sierra de Gibralmora, en Pizarra, Arnaiz decidió que sería buen realizar una labor de evangelización en Gibralgalía, una localidad perteneciente a Cártama.

En este lugar, en 1922, el Padre Arnaiz fundó una escuela y una iglesia junto a María Isabel González del Valle y otras compañeras. Aquello fue el origen de las Misioneras de las Doctrinas Rurales. Esta asociación de seglares consagradas se dedican a predicar el Evangelio en los lugares rurales más abandonados.

El Padre Arnaiz murió en Málaga en 1926 y está enterrado en la iglesia del Sagrado Corazón. Desde entonces, su tumba es un punto de peregrinación para muchos devotos del sacerdote jesuita. En la capital malagueña se levantó una estatua en su honor en el céntrico cruce entre las calles Hilera y Armengual de la Mota. El Papa Francisco aprobó el milagro atribuido al Padre Arnaiz en diciembre de 2017, siendo beatificado en la Catedral de Málaga el 20 de octubre de 2018.

La reciente muerte del Papa Francisco ha generado incertidumbre sobre la celebración de la Gran Procesión en Roma con motivo del Jubileo de las Cofradías. Este acto está previsto para el sábado 17 de mayo e incluye la participación de la Virgen de la Esperanza de Málaga y el Cristo de la Expiración de la Hermandad del Cachorro de Sevilla. Sin embargo, desde la organización señalan que por el momento no hay cambios en el calendario. «Nos están transmitiendo una gran tranquilidad», asegura Paloma Saborido, coordinadora nacional para la Gran Procesión.

Pese a la relevancia del fallecimiento del Pontífice, los actos del Jubileo siguen en pie. Según Saborido, «el Jubileo ya está programado, todos los eventos jubilares de aquí a final de año están previstos». Además, explica que el Dicasterio para la Evangelización del Vaticano mantiene los encuentros previstos con la organización. Uno de ellos se celebrará esta semana para tratar aspectos logísticos. «No se ha cancelado, se mantiene», afirma.

La procesión comenzará en la Via Claudia, junto a la Piazza Celimontana, y recorrerá un total de 3,75 kilómetros por enclaves históricos como el Coliseo. Las imágenes llegarán a Roma el 13 de mayo y recibirán culto en San Pedro durante tres días. La Esperanza de Málaga irá acompañada por la Banda de Música de su Archicofradía.

El Papa Francisco, gran aficionado al fútbol, recibió durante su pontificado numerosas camisetas de equipos. Una de ellas fue la del Málaga CF, que le entregó el exjugador argentino Fernando Tissone durante un acto celebrado en el Aula Paulo VI del Vaticano. Este encuentro tuvo lugar el 1 de septiembre de 2014, en el marco del Partido por la Paz. Tissone le regaló la camiseta de la temporada 2014-15, con su nombre, el dorsal '12' y una dedicatoria. «Me transmitió tranquilidad. Fue como dársela a una persona que conociera de toda la vida», recordó Tissone en una entrevista para la Diócesis de Málaga. El Papa, con humor, le respondió: «Yo estoy mejor entrenado que todos ustedes, no se preocupen».

Además de Tissone, otro exjugador del Málaga, Roque Santa Cruz, también participó en el Partido por la Paz. Este evento fue promovido por el propio Pontífice a través de las fundaciones PUPI y Scholas Ocurrentes. En él jugaron figuras como Messi, Zidane o Buffon. El Málaga CF, tras conocer la noticia del fallecimiento del Papa Francisco, publicó un mensaje en la red social X –antes Twitter– en el que expresó su pesar. También recordó aquel momento «cuando Tissone hizo entrega de nuestra camiseta blanquiazul a un verdadero apasionado del fútbol». Aunque seguidor del San Lorenzo, el Papa Francisco dejó un espacio en su corazón para el club malaguista.