La extraña 'aparición' en Torremolinos que dejó sin dormir a dos jóvenes: «Hay una señora fuera mirando...»

El detalle que parecía insignificante pronto se tornó perturbador. Según el relato, la figura femenina permanecía quieta, clavando la mirada hacia el interior. La escena, narrada con toques de humor en la red social, fue descrita también como angustiante: «Primero pensé que estaba exagerando, pero luego vi lo mismo que él», explicó Keunam en el hilo.

El desconcierto fue inmediato. Entre la penumbra, los dos jóvenes debatieron si lo que veían era real o una simple confusión causada por la oscuridad. Sin embargo, la tensión creció al comprobar que la presencia no desaparecía con el paso de los minutos.

La mezcla de nervios, risas y miedo hizo imposible conciliar el sueño. «Nos pasamos la noche con la sensación de estar siendo observados», relató Keunam. El hilo, que pronto se viralizó, consiguió transmitir al público la atmósfera inquietante que se vivió aquella noche en Torremolinos, con un tono entre lo cómico y lo aterrador.

Muchos usuarios reaccionaron al relato con comentarios que iban desde la incredulidad hasta el humor. Algunos compartieron experiencias similares, mientras que otros se limitaron a subrayar lo terrorífico que puede ser sentir una mirada fija en plena oscuridad.

Lo que comenzó como una experiencia de suspense se transformó en algo completamente diferente: la figura no era una persona, sino parte de una instalación artística. Al regresar la calma, descubrieron que no se trataba de una mujer real, sino de varias figuras instaladas en la plaza como homenaje a la Generación del 27, situadas en un espacio público visible desde su ventana.

Estas esculturas, creadas en bronce y ubicadas en zonas emblemáticas como la Punta de Torremolinos o la plaza de La Nogalera, representan a figuras tan destacadas como Salvador Dalí, Gala, Manuel Altolaguirre y Emilio Prados, en recuerdo de su paso por la ciudad.

Una ilusión visual que se transformó en un tributo cultural. Lo que, a simple vista, pareció una presencia misteriosa resultó ser parte de un homenaje vivo a la memoria literaria y artística. Una noche de miedo que acabó revelando la poesía y el legado de una generación que marcó la historia, justo en el corazón de Torremolinos.