Dos andaluces y 120 toneladas de plata para liberar Estados Unidos
La investigación de Manuel Olmedo pone de relevancia el papel crucial de Bernardo de Gálvez y Francisco de Saavedra en la victoria de Yorktown
Los documentos desvelados por la Asociación Bernardo de Gálvez muestran como la corona española pagó la victoria sobre Gran Bretaña

El 19 de abril de 1775 las 13 colonias británicas en Norte América se sublevaron. Los patriotas americanos desafiaron a la corona británica y el 4 de julio de 1776 firmaron la declaración de independencia. En medio de una guerra por la libertad que duró ... hasta el 3 de septiembre de 1783 con el Tratado de París, pero tuvo como punto de inflexión el 19 de octubre de 1781 en la batalla de Yorktown.
Allí las tropas francesas y los patriotas americanos doblegaron a un desgastado ejército británico, sin apoyo y con las defensas abatidas. Fue el inicio del fin del conflicto. Las victorias patriotas se sucederían desde entonces, hasta que Reino Unido decidiera abandonar las colonias para centrarse en las batallas europeas, como Gibraltar.
En esa victoria americana fueron claves los andaluces Bernardo de Gálvez y Francisco de Saavedra con una aportación de casi 120 toneladas de plata de la corona española a los marinos franceses. El dinero sirvió para sufragar los gastos de una contienda que una Francia ruinosa no podía soportar.
Sin embargo, esa aportación española a la independencia nunca fue reconocida por las autoridades galas. «Nunca dijeron nada en público, ni lo reconocieron. El almirante Grasse se lo calló. Nunca dijo de dónde sacó el dinero que pagaba los gastos de sus tropas», señala a ABC Manuel Olmedo, vicepresidente de la Asociación Bernardo de Gálvez, que publica por primera vez los documentos que acreditan el soporte económico de España a esta contienda a través de los militares andaluces en América.
Los documentos están impresos en la revista 'Péndulo' del Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Industriales de Málaga. Ahí se relata como antes de la batalla de Yorktown las tropas de George Washington estaban exhaustas y sin futuro. Al igual que la marina francesa, que se veía mendigando aportaciones económicas a España para poder soportar la guerra marítima en la actual Costa Este de Estados Unidos.
Según esta investigación, Washington antes de esa batalla crucial en Yorktown debía el sueldo de varios meses a sus soldados, sus hombres no tenían qué comer, ni zapatos, ni correajes, pólvora, armamento, cañones, morteros, ni siquiera tiendas de campaña y ni mucho menos medicamentos.
El ejército francés en el mar, que trataba de bloquear la entrada a Yorktown tampoco estaba en la misma situación. Una de las aportaciones que se pide por parte de Francia a Carlos III son 4.000 mulas. «En aquella época eran el Land Rover de los ejércitos. Sin ellas no podías hacer nada ni mover a las tropas. Ni eso tenían», reseña Manuel Olmedo.
Por eso, Grasse de dirigió a Santo Domingo, donde estaba Saavedra bajo las órdenes de Bernardo de Gálvez con la encomienda de asaltar Jamaica. Allí negoció la entrada de España en la contienda soportando el gasto militar. Primero se le entregan 100.000 pesos y luego los franceses piden una mayor cantidad para pagar sueldos y sostener a las tropas. Saavedra no tiene ese dinero en Santo Domingo, por lo que lo reclama a La Habana.
En la primavera de 1781 se le hace la entrega de medio millón de pesos en monedas de plata. «El peso tenía 28, casi 29 gramos de plata. Luego medio millón de pesos es el equivalente 14 toneladas y media de plata», apunta Olmedo, quien explica que esa aportación la hicieron empresario y nobles asentados en Cuba. Así se reseña en los documentos donde se recogen las anotaciones que se hicieron de cada préstamo.

El dinero regó a las tropas rebeldes para darles aliento. Washington y La Fayette con las barriga de sus soldados llenas y sus deseos saciados por haberles llegado algo del sueldo, comenzaron a idear el asalto a Yorktown, no sin una mayor necesidad de fondos.
El almirante francés siguió pidiendo dinero, ante las reticencias de los militares españoles, que querían su apoyo para tomar Jamaica y acabar con un puerto clave para las hostilidades británicas. Aún así, decidieron a seguir aportando a la guerra de independencia. «En ese momento en La Habana no había plata suficiente, porque el dinero llegaba de México y en parte también de Perú», apunta el investigador, quien revela aportaciones de millones de pesos procedentes del 20% del tributo que las colonias aportaban a la corona española.
«Cada colonia se quedaba con 80% de las riquezas que generaba y entregaba a la corona el otro 20%. De esa parte, se fueron sacando los pesos para las tropas de Washington», remarca Olmedo, que contabiliza varias entregas de cientos de miles de pesos y hasta varios documentos en los que se expone el envío al frente de un millón de pesos. «En total 110 toneladas de plata en la batalla de Yorktown, que llegaron casi a las 120 en los años siguientes», concluye.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete