Detenido un turista italiano por la presunta violación de una joven china tras acudir juntos al Real de la Feria de Málaga

De acuerdo con el relato de la víctima, ambos se habían conocido días antes en un hostel del centro donde estaban alojados. Fuera del recinto ferial, sentados en un parque, el hombre habría pasado de los besos consentidos a una actitud cada vez más insistente. Ella, siempre según su declaración, le reiteró que no quería mantener relaciones, se resistió y, aun así, fue agredida.

Varias mujeres presenciaron cómo la joven turista intentaba zafarse. Tras la agresión, el individuo le pidió volver juntos al alojamiento. Ella se negó y él se marchó, increpando a quienes le reciminaron su comportamiento. Minutos después, una mujer que caminaba por la calle Max Estrella pidió ayuda a una patrulla al encontrarse con la joven llorando y en un estado de gran nerviosismo; la víctima explicó a los policías que acababa de ser violada.

Mientras la atendían, el supuesto autor llamó varias veces al teléfono de la joven para proponer un reencuentro y dijo que la esperaría a la puerta del hostel. Con el acompañamiento de los agentes, la víctima accedió a citarlo allí para facilitar su identificación. El hombre, que encajaba con la descripción aportada y presentaba tatuajes distintivos, fue reconocido de inmediato y detenido. En una manifestación espontánea habría admitido parte de los hechos antes de que se le leyeran sus derechos.

Tras el arresto, se activó el protocolo establecido para estos casos. La joven fue trasladada al Hospital Materno Infantil de Málaga para su asistencia y a fin de que un médico forense practicara la exploración correspondiente. La investigación continúa abierta, y el detenido permanece a disposición judicial como presunto autor de un delito de agresión sexual.

Este altercado se suma a la investigación por un grave incidente registrado en la zona de la juventud del Real de la Feria de Málaga, en la madrugada del domingo al lunes. Un hombre de unos 40 años fue hallado inconsciente sobre un charco de sangre tras recibir, según los primeros indicios, un botellazo en la cabeza. La Policía Local acordonó el área para facilitar la labor de los sanitarios y, antes de su traslado al Hospital Clínico Universitario, recuperó por momentos la consciencia y fue identificado de forma verbal.

Los agentes tratan de aclarar el trasfondo de esa agresión tras recibir varios avisos verbales de mujeres que denunciaron tocamientos por parte de un individuo cuyas características físicas coincidirían con las del herido.