La plaza queda ahora desprovista de una imagen estrechamente ligada a la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, cuya misión en la ciudad se centraba en el cuidado de enfermos y necesitados. Una labor que llevó a la fundación de un hospital en Málaga en el siglo XVII en esta misma ubicación y que hoy acoge el centro de Acogida San Juan de Dios para personas sin hogar.
El Ayuntamiento de Málaga ya ha trasladado la cruz a dependencias municipales para su reparación, dentro del contrato de conservación de monumentos gestionado por el área de Cultura. Mientras tanto, la Policía Local ha abierto una investigación para esclarecer los detalles del incidente.
Este nuevo acto vandálico se suma a otros recientes comportamientos incívicos en la ciudad. El pasado septiembre, un grupo de aficionados de la Kings League que se lanzó a la fuente histórica de la plaza del Obispo alentados por el exjugador del Barça Gerard Piqué en una retransmisión online.
Unos meses antes, otro grupo de turistas arrojó a uno de sus amigos borracho a un contenedor en la plaza Uncibay, lo que requirió la intervención de la Policía Local, Bomberos y operarios de la empresa pública Limasa para rescatar al joven atrapado.
Tras conocerse el derribo de la cruz, numerosos usuarios han denunciado a través de las redes estos comportamientos vandálicos e instado a reivindicado la necesidad de preservar el patrimonio histórico de la capital.
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