Carruajes eléctricos por los coches de caballos en Málaga: «Igual cuando nos vayamos los ponen»

En ciudades como Sevilla, el Partido Animalista Con el Medio Ambiente (Pacma) ya ha propuesto que se lleve a cabo una transición gradual hacia carruajes eléctricos que no impliquen utilizar animales, algo que ya está en marcha en Cartagena de Indias (Colombia) o Bruselas (Bélgica).

Precisamente la capital belga ha sido la primera ciudad europea en sustituir sus carruajes turísticos tirados por caballos por coches eléctricos. Según la televisión pública RTBF, esta iniciativa está teniendo éxito porque los turistas lo ven más respetuoso con los animales y, además, al estar diseñados con un estilo clásico, están acordes con la tradición y mantienen la estética histórica.

Bajo el nombre de 'Les calèses électriques de Bruxelles' ('Los carruajes eléctricos de Bruselas') estos vehículos, además, no contaminan al ser 100% eléctricos y pueden recorrer unos 120 kilómetros antes de recargarse.

En Málaga actualmente hay 25 coches de caballos con licencia para trabajar. A unos doscientos metros de la Catedral de Málaga, cerca del paseo marítimo del Muelle Uno, se encuentra la única parada para carruajes de este tipo que hay en la ciudad.

Allí, junto a su caballo, Juan Luis, uno de los cocheros, ha explicado que hace unos años había varias paradas a lo largo de la ciudad en las que los viajeros podían subir y bajar.

«Antes teníamos cinco o seis paradas. Ahora el alcalde nos ha dejado solo con esta. En su día nos dijo que no nos iba a echar, que nos íbamos a ir nosotros. Y es verdad, porque que un día ganes 30 euros, otro día no ganes nada...», ha lamentado.

El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, ha afirmado a EFE que su intención es suprimir cuando antes este servicio porque cada vez hay una mayor sensibilidad hacia el bienestar animal y mantenerlos puede llegar a perjudicar la imagen que los turistas tienen de la ciudad.

Ya en 2015 el Ayuntamiento se planteó retirar estas carrozas de las calles y aprobó la ordenanza que establece una vigencia máxima de veinte años para estos permisos (algo que se hizo, según critica Juan Luis -el cochero-, sin contar con ellos). Pero según De la Torre, han ofrecido una compensación económica justa para los trabajadores y también un plan de formación que les facilite encontrar otro puesto de trabajo.

Precisamente uno de los problemas de eliminar los coches de caballo es que, con ellos, se perderían decenas de empleos. De hecho, muchos de los cocheros prefieren un puesto de trabajo alternativo antes que una indemnización económica.

Según fuentes municipales, el precio medio por eliminar las licencias en estos años ha sido de 35.000 euros para cada una, aunque la oferta actual es bastante superior. La última operación de estas características se realizó en 2020 y, hasta el momento, el Ayuntamiento ha pagado algo más de un millón de euros por la liquidación de estas licencias.

Cocheros como Juan Luis critican que, aunque han trasladado al gobierno municipal que muchos de los trabajadores prefieren renunciar a la indemnización y que les den un empleo alternativo, la respuesta por parte del Ayuntamiento ha sido que no hay trabajo para ellos.

«De aquí nos vamos todos. Es una pena. Yo soy ya cochero de cuarta generación. El día 15 nos reunimos con el alcalde para que nos diga cuándo nos va a ingresar la mitad del dinero, pero a principios de año, todos fuera. Esto se pierde«, ha lamentado Juan Luis.

Preguntado sobre si no les han dado la alternativa de sustituir los carruajes actuales por otros eléctricos, el cochero ha asegurado que el Ayuntamiento no les ha comentado nada en este sentido.

No ha descartado, no obstante, que dentro de unos años circulen carruajes eléctricos por Málaga. «Igual cuando nos vayamos ponen los coches eléctricos, pero porque igual hay alguna empresa que pague al Ayuntamiento...», ha insinuado el cochero.

Ante el anuncio del consistorio de prohibir los carruajes de caballos con celeridad, los cocheros defienden su profesión y aseguran que sus animales están bien cuidados. Antonio, otro de los 25 trabajadores que conducen estos carruajes en la capital malagueña, ha afirmado que los caballos se encuentran en perfectas condiciones. Asimismo, ha asegurado que no trabajan cuando hace mucho calor, que están bien hidratados, correctamente alimentados y que trabajan las horas que les corresponden sin un sobreesfuerzo para los animales.

Pero grupos animalistas y ciertos partidos políticos continúan denunciando con frecuencia las condiciones de estrés y calor que sufren los animales y exigen que este servicio se elimine antes de 2035.

La Ley de Bienestar Animal, que desde hace poco más de una semana ya impide vender perros, gatos o hurones en locales comerciales, no prohíbe el uso de los caballos para este servicio turístico.

No obstante, en su artículo 65 recoge cómo deben ser tratados los animales que participen en Romerías, eventos feriados, belenes, cabalgatas y procesiones, así como los horarios, las condiciones climatológicas que debe haber y las medidas de higiene deben cumplir.

En ciudades como Cádiz o Barcelona ya no hay coches de caballos. En la capital gaditana la última de sus carrozas dejó de funcionar y la ciudad condal no ofrece este servicio desde 2018. Se llevó a cabo esta medida después de que el Ayuntamiento no renovara la concesión tras la polémica suscitada por la muerte de un caballo que arrastraba un carruaje con turistas en verano de 2015.

Y en Málaga, una ciudad que apuesta cada vez más por la tecnología y la sostenibilidad, podrían ser también una alternativa aunque el equipo de gobierno actual no ha hecho una propuesta en esta línea a los cocheros y el concejal de Movilidad en 2023, José del Río, afirmó tras estudiarlo que aún no era posible porque estos vehículos eléctricos todavía no están homologados para circular por la vía pública.