Los buzos de la Guardia Civil buscan la cabeza de Natalia, la mujer decapitada de Marbella

Para ellos se ha desplegado por la playa de la duna de Las Chapas. Allí los buzos, apoyados desde la superficie por una lancha, están rastreando el fondo de la playa. Buscan esos restos para completar el cuerpo, rajado en canal. Esas partes que seccionadas antes de dar descanso eterno a sus restos.

Dos personas han sido arrestadas por la Policía Nacional presuntamente involucradas en el crimen. La primera de ellas es la expareja sentimental de la víctima, como presunto autor material. Éste ha confesado su participación y ya está en prisión. El segundo habría trasladado al primer arrestado y a la víctima hasta el lugar donde tuvo lugar el homicidio. Pasa este viernes a disposición judicial.

Ante las evidencias que le incriminaban directamente en la desaparición de la mujer, el principal sospechoso reconoció el crimen en sede policial, antes de hacerlo también en el Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Marbella. Señaló que la víctima fue trasladada viva a un punto donde fue asesinada y mutilada antes de arrojarla al mar.

La investigación se inició el domingo a partir de una denuncia interpuesta en dependencias policiales por la desaparición de una mujer, víctima de violencia de género. En la denuncia, la familia de la desaparecida expuso que ésta había recibido amenazas días atrás por su expareja sentimental, que habría quebrantando las medidas cautelares dictadas por la autoridad judicial tras su detención a mediados de diciembre por malos tratos.

La denuncia la puso su hermano horas después de aparecer el cuerpo mutilado en la playa de Las Cañas, a pocos kilómetros de donde mataron a Natalia. La investigación por la desaparición de la mujer fue asumida por agentes de la comisaría de Marbella. Las pesquisas para saber quién era la mujer mutilada las llevaba la Guardia Civil.

Ambas investigaciones confluyeron la confesión del asesino y las pruebas de ADN al cuerpo. Ahora falta encontrar las partes mutiladas. El autor de la muerte fue enviado el jueves a prisión por el Juzgado de Violencia de Género. Se le investiga por los delitos de asesinato y quebrantamiento de condena de alejamiento.

El pasado mes de diciembre el ahora presunto asesino se conformó con una sentencia condenatoria por la comisión de un delito de malos tratos sobre su pareja, la ahora fallecida. La sentencia fue dictada por el Juzgado de Violencia de Marbella y consistió en una condena a seis meses de prisión y otros 16 meses de prohibición de comunicación y aproximación a la víctima. Esta condena fue suspendida con el acuerdo de la Fiscalía. Un mes después destripó y decapitó a su expareja.