Asesinato en el 'fumadero' de Marbella: lanzan a un toxicómano desde un cuarto piso para simular un suicidio

La víctima era un hombre de 53 años. Su cuerpo estaba en el suelo y sin vida, tras haberse precipitado supuestamente desde un bloque. Sin embargo, previamente a la muerte, habría discutido con dos «colegas» en un piso fumadero. Un lugar que los traficantes usan para que los toxicómanos consuman las papelinas que les compran.

Los dos «amigos» del fallecido los golpearon en la cabeza y creyeron que estaba muerto. Por lo que, para tapar sus huellas, lo arrojaron al vacío desde una cuarta planta. Y en la calle fue hallado. Es donde, además, lo examinaron los sanitarios que certificaron la muerte y donde la Policía Nacional llevó a cabo las primeras pesquisas. La inspección ocular dio la primera pista.

La posición en la que fue encontrado el cadáver fue uno de los principales indicios para sospechar que estaban ante una muerte violenta. La forma en la que quedó el cuerpo tras la caída al vacío delataba que no era un suicidio.

Iniciadas las indagaciones oportunas, entre ellas las llamadas de las familias, se pudo saber que la víctima habría discutido previamente con dos conocidos. Los estudios del cuerpo desvelaron también que habría recibido un golpe en la cabeza.

En ese contexto, los agentes se centraron en recabar pruebas y declaraciones de testigos para esclarecer las circunstancias precisas que pudieran revelar los hechos.

Con el avance de las averiguaciones, la Policía Nacional consiguió identificar a los presuntos autores, dos varones que estuvieron previamente con la víctima y que la lanzaron por una ventana de un cuarto piso tras agredirla.

Hace unos días fueron localizados y detenidos. Uno de ellos, tras ser oído en declaración por el juzgado, fue puesto en libertad bajo investigación, imponiéndole como medida cautelar la personación en el juzgado cada 15 días. El otro, tras su puesta a disposición, fue ingresado en prisión.

En esos mismo bloques, unos meses antes, en circunstancias similares, una mujer fue asesinada. La arrojó por la ventaba de un cuarto piso un compañero de fiestas. La mujer acudió aquella noche al de un conocido. Allí tomaron drogas y, en un momento dado, la lanzó por la ventana. Su confesión le llevó a prisión. Fue la primera vez que un suicidio se tornaba homicidio en Las Albarizas.