El acusado de estrangular y quemar a su novia en Málaga dice que la mató practicando sexo

El juicio ha comenzado este lunes en la Audiencia de Málaga. La Fiscalía acusa al hombre de un delito de homicidio doloso, con las circunstancias que agravan la pena de parentesco y de género. La petición de pena es de 15 años de prisión. La defensa sostiene que fue un homicidio por imprudencia.

El procesado ha asegurado que la quería y que no tenía celos, pero que la fallecida «era celosa» y «tóxica». «No le he levantado la voz ni una sola vez», ha añadido. Y así ha relatado que la tarde antes su hijo quería hablar con él sobre que supuestamente la mujer maltrataba al acusado y que ella se enfadó por eso.

Tras pasar la noche cada uno en una habitación, por la mañana del día de los hechos hablaron y comenzaron a beber copas y a practicar sexo, utilizando una cuerda. En un momento determinado ha señalado que dio la vuelta a la mujer y vio que sangraba por la nariz, intentó reanimarla, pero se dio cuenta de que había fallecido.

Añade que a comprar alcohol para desahacerse de las pertenencias y a una academia en la que trabajaba. Pretendía llevar el cuerpo a la casa de la mujer en Granada «para ver si alguien podía cargar con la culpa», pero en el camino decidió quemarlo y lo hizo en Nerja.

El acusado ha relatado que no contó esta versión por «vergüenza» porque era profesor en un colegio católico. Además, ha aludido a supuestas «presiones» de los investigadores en el momento de la confesión. «Estoy arrepentido porque no tenía que haber aceptado nunca haberle puesto la cuerda alrededor del cuello», ha declarado el acusado, quien ha asegurado que estas prácticas sadomasoquistas las aportó ella a la pareja y que eran para dar placer.