Un mes baldío para las escuelas de hostelería de Málaga

Ha pasado un mes desde que la Junta de Andalucía prometiera poner una solución a los problemas de las escuelas de hostelería de la provincia dependientes de la Consejería de Educación, La Fonda y La Cónsula , cuna esta última del último ... cocinero revelación del país, Diego Gallegos. Un mes en el que nada se ha avanzado en el día a día de estos centros, prácticamente paralizados, con graves problemas económicos y cuyo plan de formación está en el aire, con la mitad del curso lectivo acabado.La Junta de Andalucía fijó el 7 de enero como fecha tope para la integración de estos centros en la nueva agencia pública para la Formación , con lo que pasarían a depender de los fondos propios de la administración andaluza, dejando atrás una caótica gestión, sustentada en buena medida con fondos europeos. El plazo se ha cumplido sin que las escuelas hayan pasado al ISE. La presidenta de la Junta, Susana Díaz , se comprometió a ello en diciembre, pero en su reciente visita a la provincia tampoco ofreció fechas para una solución y se limitó a afirmar que deseaba «cuanto antes» la incorporación de las escuelas en el ente público para solucionar «sobre todo los atrasos» y dar estabilidad a los empleados y alumnos .El propio consejero de Educación, Luciano Alonso, admitía ayer desde Huelva que entre la próxima semana y la siguiente «se irán integrando las que tengan toda la documentación lista» , sin aclarar la situación de cada una de ellas. Uno de los pasos preceptivos era la liquidación de los consorcios que asumían la gestión, y su aprobación por los ayuntamientos que integraban estos organismos. El de Málaga, socio hasta ahora en La Cónsula, ya cumplió este trámite el 30 de octubre y Benalmádena lo hizo el 2 de enero.Mientras tanto, las escuelas siguen abiertas pero con muchos problemas. En la Fonda los alumnos no han comenzado las clases y sus trabajadores empezaron el lunes un encierro para forzar el cobro de las ocho nóminas que les deben. La protesta se levantó ayer tras la promesa del director general de Formación de la Junta, Manuel García Martín, de que cobrarán a finales de este mes , una vez «regularizados» los expedientes que se están analizando.La situación de La Cónsula no es mucho mejor. Aunque las clases siguen adelante y los nuevos alumnos se incorporaron en enero, éstos no pueden hacer las prácticas de cocina , que representan el grueso de la formación. El restaurante que sirve de base a esta formación y que sustenta el centro con su apertura al público, permanece cerrado por problemas con el servicio de limpieza, cuya empresa no ha renovado el contrato que caducaba en diciembre, dejando en la calle a sus empleadas con años de trabajo en la escuela.Los trabajadores de ambos centros llevan meses denunciando que nadie les ofrece una explicación ni aporta fechas para acabar con los problemas. Algunos alumnos han comenzado a abandonar las clases de la Cónsula, desanimados por la ausencia de clases practicas . Ayer los trece empleados de La Fonda aseguraron que daban «un voto de confianza» a la Junta ante su nueva promesa.