Las listas de espera quirúrgicas en los hospitales de Andalucía recogen casi 11.000 pacientes más que las que baraja el Ministerio de Sanidad

Por lo general, y obviando algunas salvedades de especialidades concretas, las tasas de pacientes en espera por cada 100.000 habitantes han aumentado en los últimos doce meses (y también desde el período de referencia intermedio medido en diciembre), un valor que refleja más fehacientemente la situación de la demora, pues se ajusta proporcionalmente a la población del territorio y a sus centros hospitalarios.

Sin embargo, al analizar las cifras recién publicadas por la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía llama la atención que el global supera en casi 11.000 personas el ya abigarrado total facilitado por el Ministerio de Sanidad hace ahora cinco días. Así, frente a los 192.561 pacientes andaluces recogidos en las cuentas estatales, los responsables de la Salud autonómica indican que son 203.375 personas las que deben ser intervenidas.

No existe ningún error en el recuento, puesto que el baile de cuantías se explica por los parámetros que se analizan, que no se repiten por completo en las dos estadísticas. Así, en la Consejería de Salud de la Junta se añaden aquellas personas que han rechazado un centro de operación alternativo al que habitualmente les corresponde o bien las que se consideran como 'pacientes transitoriamente no programables', esto es, las que no se pueden intervenir por cuestiones meramente clínicas o personales. En este último punto hay que destacar que se aplica en casos siempre justificados como el matrimonio, el nacimiento de un hijo o nieto, el fallecimiento o la enfermedad grave de un familiar o demás cuestiones de fuerza mayor entre las que también puede tener cabida el trabajo.

Con esta aclaración inicial, de esos 203.375 pacientes totales en espera quirúrgica 198.726 son los considerados programables, es decir, personas que han de pasar por una operación en un plazo máximo de 180 días o que, de lo contrario, tendrán cubierta la intervención en centros privados con coste al sistema público andaluz. Los 4.649 restantes serían los no programables ya mencionados con anterioridad.

La demora media del conjunto es de 144 días, sin discriminar lógicamente por dolencia o especialidad. Sin embargo, en el apartado de los pacientes programables el dato es más positivo, pues el tiempo de espera se encaja en 118 días. La valoración ofrecida por Salud abarca a todo el grupo de intervenciones programables, pero lógicamente las 27 operaciones con garantía de 90 días (como las valvuloplastias cardíacas, anuloplastias, reparación de defecto de cojines endocárdicos, anastomosis aortocoronarias...) no deberían llegar a demorarse como se refleja en la media por motivos de organización.

Otra cifra llamativa es la del conjunto de usuarios que bien se encuentran fuera de plazo o con más de 365 días de espera, por las circunstancias que lo justifiquen, que alcanza las 43.761 personas.

El área de Andalucía que cuenta con un volumen mayor de pacientes a la espera de ser intervenidos es Jaén, que refleja una tasa de 28,48 pacientes por cada 100.00 habitantes, de los cuales la práctica totalidad corresponde precisamente a operaciones programables. Son 17.111 jienenenses los que respaldan esa cifra total.

Le sigue la provincia más occidental, Huelva, donde la tasa es de 27,25 personas por cada 100.000 habitantes (14.834 en total). Sin embargo, si se pone la vista en los pacientes con garantía (recordamos, que deben ser intervenidos antes de 90, 120 o 180 días según la dolencia), los hospitales onubenses tienen una tasa ligeramente superior a los de Jaén, con 21,03 frente a 21,01.

No obstante, Huelva es también la provincia con una tasa más baja en lo que a operaciones pendientes sin garantía se refiere, con un 6,22 que se contrapone claramente a los 10,41 por cada 100.000 cordobeses que aguardan ser intervenidos sin garantía.

En la otra cara de la moneda se encuentra Málaga, que pese a tener 32.107 pacientes engrosando las listas, este conjunto se traduce en una tasa de 19,30, casi diez puntos menos que el valor promedio de Jaén en cuanto a pacientes pendientes (programables o no programables, con o sin garantía).