El lince ibérico deja de estar en peligro de extinción

Es la primera vez que un programa de recuperación de un felino a nivel internacional consigue dar este paso que es el resultado de un programa de cría en cautividad, de medidas de protección del ecosistema y de acciones de concienciación que han conseguido incrementar la población y protegerla en mayor medida de los atropellos, de la caza furtiva o de los problemas de adaptación a un hábitat en el que se había distanciado del conejo, una especie clave en su alimentación.

El papel de Andalucía es singular en este proceso. La comunidad autónoma coordina el proyecto de recuperación de esta especie que tras un arranque lleno de dificultades tomó impulso a partir del año 2019. Entonces había un total de 855 linces de los cuales 456 se encontraban en Andalucía. Hoy la cifra se sitúa en 2021 de los cuales 735 están en Andalucía. seguida de Castilla y León con 715. Y esa es una de las claves del éxito del programa: la dispersión del lince entre distintos puntos geográficos aunque con un marco de conexión entre los ecosistemas.

La decisión de la UICN es un reconocimiento a este trabajo y ha sido aplaudida por todas las administraciones. El primero en hacerlo fue el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, quien anunció en redes este paso que consideró un «éxito de todos y un orgullo para Andalucía»: «Nos podemos sentir muy satisfechos y muy orgullosos de que por fin el lince se pueda ver se pueda ver ya con cierta regularidad por muchas de las zonas forestales y no forestales».

La ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, también celebró la relevancia de este paso por parte de la UICN aunque, al mismo tiempo, advirtió de la necesidad de afrontar los problemas que aún acechan a la empresa: «Sigue habiendo amenazas a las que prestar atención como los atropellos por carreteras que rompen su ecosistema, también sigue habiendo caza furtiva que no respeta esta especie. Pero gracias a la apuesta hemos conseguido el resultado incluso tras los problemas que se han producido especialmente en el inicio de este programa», explicó la ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Riberal, quien subrayó la importancia de cuidar los ecosistemas y la conectividad entre espacios. De hecho, los últimos informes apuntan a que sólo el año pasado se produjeron 189 fallecimientos de linces de los cuales el 76%, un total de 144, fueron provocados por atropellos.

«Sigue habiendo amenazas a las que prestar atención como los atropellos por carreteras que rompen su ecosistema, también sigue habiendo caza furtiva que no respeta esta especie. Pero gracias a la apuesta hemos conseguido el resultado incluso tras los problemas que se han producido especialmente en el inicio de este programa», explicó la ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera.

Por su parte, el consejero de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul, Ramón Fernández-Pacheco, compareció en el Senado para hacer balance de un programa coordinado desde Andalucía: «Es el primer felino en 22 años que supera el peligro de extinción para pasar a ser especie vulnerable. No quiere decir que esté todo hecho. Es una especie icónica en el país que goza de buena salud. Ha entrado en zonas donde hacía 40 años que no conseguía y se han conseguido corredores biológicos para que las poblaciones interactúen entre ellas. Los peligros no se han ido es una especie vulnerable. Tenemos que seguir trabajando para que esta especie que forma parte de la memoria colectiva se siga reforzando y que podamos seguir superando etapas de esa lista».

WWF España ha considerado «un éxito mundial a nivel de conservación y un hito histórico» que el lince ibérico haya pasado de ser una especie en peligro de extinción a tener un estatus de vulnerable en la Lista Roja de Especies Amenazadas. La organización ecologista ha destacado que «se trata de la primera especie que desciende dos categorías de amenaza en dicha lista en tan solo 21 años».

En los últimos veinte años, la puesta en marcha del programa LIFE LynxConnect, ha permitido que la especie del lince ibérico pase de contar con menos de cien ejemplares en 2002 a 2.000 en el año 2024. Andalucía desempeña un papel fundamental en esta estrategia y de hecho cuenta ya con 755 ejemplares de lince en libertad de los cuales 156 son hembras y 228 cachorros. Este es el resultado del último censo disponible de la Junta de Andalucía que supone un incremento de un 20% en un año y que sitúan a la comunidad como la que cuenta con un mayor número de ejemplares de toda España.

Para la recuperación de esta especie han sido fundamentales los centros de cría en cautividad así como la protección de los ecosistemas para garantizar por ejemplo la caza del conejo, que es su principal alimento, o la coordinación entre distintas regiones.