Ley de Bienestar Animal: la fecha en la que comienza y qué pasa con los perros potencialmente peligrosos

Subsanadas estas barreras, la Ley de Bienestar Animal fue aprobada por el Congreso de los Diputados el pasado 9 de febrero; luego, el Senado aprobó varias enmiendas y, finamente, volvió a Congreso para su aprobación definitiva el 16 de marzo.

Pese a haber sufrido ciertas modificaciones desde su propuesta inicial, la ley mantiene varios puntos clave en su firme propósito de asegurar la protección y el bienestar de los animales. Así, todo lo que recoge su texto tiene el fin de luchar contra el maltrato animal, el abandono y el sacrificio injustificado, además de estipular ciertos cambios en el Código Penal para mayores condenas en este ámbito.

Esta Ley de Bienestar Animal tuvo que pasar en dos ocasiones por el Congreso de los Diputados hasta su aprobación definitiva. Esta tuvo lugar el pasado jueves 16 de marzo; sin embargo, la entrada en vigor no se dará hasta seis meses después de su publicación en el BOE. Teniendo en cuenta que esto aconteció el miércoles 29 de marzo, esta ley comenzará a ponerse en práctica el próximo 29 de septiembre.

Como ya se ha mencionado, algunos puntos clave de esta Ley de Bienestar Animal han sufrido modificaciones o, incluso, se han quedado por el camino hasta su aprobación definitiva. En lo que respecta a perros potencialmente peligrosos, dicho término se mantendría cuando la norma entre en vigor en septiembre, dejando atrás la intención de someter a los canes a un test de sociabilidad.

Y es que esta ley pretendía eliminar el concepto de razas de perros potencialmente peligrosos, estipuladas en una norma anterior registrada en el BOE, la Ley 50/1999, de 23 de diciembre, sobre el Régimen Jurídico de la Tenencia de Animales Potencialmente Peligrosos. Por su parte, con el test de sociabilidad que se propuso en el anteproyecto, se pretendía determinar si un perro en cuestión resultaba realmente peligroso o no, independientemente de su raza. 

Es más, ni tan siquiera se contempló la posibilidad de mantener las razas de perros potencialmente peligrosos y, a la vez, imponer el mencionado test de sociabilidad. El motivo: esta prueba de aptitud perjudicaría a todo tipo de razas cuando ya habría estipuladas algunas que denotan peligrosidad. Por lo tanto, se mantendría vigente esa ley de hace casi 25 años relativa a la tenencia de animales potencialmente peligrosos.