El caso Koldo le complica al PSOE el plan andaluz para su congreso

Con un Pedro Sánchez que repite como secretario general como único candidato en las primarias, el congreso debía tomar un cariz más político. Por un lado para tratar de aclarar cuál es el modelo de financiación, de competencias y de Estado que hay tras los acuerdos suscritos para Cataluña. Y, por otro, para poner en oposición el discurso del PSOE en Madrid en torno a la fiscalidad, la vivienda o el cambio climático con la gestión de las comunidades autónomas del PP. Y para los socialistas, nada mejor que hacerlo que en 'casa' del principal barón de esta formación, Juanma Moreno reforzando así la estrategia de oposición.

Una especie de Operación Andalucía que primero se vio condicionada por la DANA de Valencia y posteriormente se ha visto sacudida por las declaraciones del empresario Víctor de Aldama en el caso Koldo, señalando entre otros a uno de los protagonistas del Congreso Federal, como es el secretario de Organización, Santos Cerdán. A la espera de que se determine hasta dónde llega la veracidad de las acusaciones del empresario, será el primer gran acto tras estallar esta crisis, lo que obligará a revisar mensajes.

El Congreso Federal reunirá desde este viernes en Sevilla a los casi 1.000 delegados designados por las agrupaciones, a una amplía representación de la militancia que asiste a las cinco ponencias y a un nutrido grupo de invitados, entre los que se encuentran todos los expresidentes de la Junta y del Gobierno (otra cuestión es quiénes asistan). Juan Espadas como presidente de la Mesa tendrá protagonismo en la sesión inaugural del sábado, en la que también se cuenta con otras intervenciones clave como la del Salvador Illa.

No hay debate en torno al futuro secretario general. Pero sí incógnitas sobre su equipo que se deberán despejar el sábado por la noche cuando se formalizan las negociaciones y conversaciones con los secretarios generales. Todos asumen que la continuidad de parte de su equipo o un cambio profundo en la ejecutiva están exclusivamente en manos de Pedro Sánchez. Todo son incógnitas.

Aún así siempre hay espacio para un juego de equilibrios territoriales en la Ejecutiva en el que Andalucía quiere tener su voz propia. Sobre la mesa hay nombres clave como Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, secretario de Política Institucional y vicepresidente del Congreso, o la vicepresidenta María Jesús Montero, vicesecretaria general. Oficialmente todos huyen de los repartos de cuotas pero cualquier federación quiere tener su protagonismo y su reconocimiento. La nueva Ejecutiva al completo se conocerá el domingo en el acto-mitin central del nuevo secretario general Pedro Sánchez con su equipo.

Al contrario que otras veces, el pulso interno está más en torno al fondo de las cuestiones y la ponencia que en cuanto a los nombres. Andalucía, por ejemplo, ha remitido en total más de 1.800 enmiendas al documento y pretende marcar el debate en las cinco ponencias que se constituyen que abordarán los temas como financiación, igualdad, vivienda o sostenibilidad, que ha cobrado relevancia a raíz de la DANA.

Pero todas las miradas están puestas en la financiación, el apartado que ha recibido más enmiendas de todas las agrupaciones provinciales en el que destacan dos ámbitos. Por un lado, el texto inicial publicado para toda la militancia recoge «un sistema de financiación con más recursos, con solidaridad a igual esfuerzo fiscal y con reconocimiento de singularidades». Plantea también una quita de deuda, la federalización del Estado, la descentralización de las agencias tributarias, un mayor autogobierno.

El equilibrio es complejo «multilateralidad y bilateralidad», «sistema no privilegiado con trato singular...». La redacción está pensada para dejar margen a la Conferencia de Presidentes y deja suficiente margen para que la federación andaluza respalde el planteamiento inicial.

Y entra al choque con las comunidades: aboga por cerrar el grifo a bajadas fiscales. Y ahí la mirada se pone en Andalucía (sin mencionarla): «Evitar que los gobiernos autonómicos jueguen al dumping fiscal con bajadas de impuestos a élites mientras piden más recursos al Gobierno central».

La vivienda es uno de los ejes del discurso del PSOE en el Congreso Federal. La ponencia marco establece cómo obligar a las comunidades autónomas como Andalucía (sin mencionarla expresamente) a aplicar la ley de vivienda y regular los precios de alquiler, algo a lo que se niega. También reclama que se blinde la VPO pública evitando que sean desclasificadas, un aspecto que la Junta ha blindado en su nueva normativa para que se puedan vender en diez años.

«Situaremos el acceso a la sanidad pública universal al mismo nivel jurídico que el derecho a la educación, bloqueando cualquier intento de privatización de los diversos sistemas autonómicos». La ponencia del PSOE apunta a uno de los focos de confrontación en Andalucía. Desde el PSOE regional se planteará que el modelo de financiación «blinde los servicios públicos para evitar que el mayor dinero estatal se destine a clínicas privadas».

La ponencia marco del PSOE situaba en la lucha contra el cambio climático uno de los ejes del discurso. No obstante, se redactó antes de la DANA de Valencia, que ha cambiado por completo el relato. La tragedia valenciana y los efectos de la gota fría que también sufrió Andalucía estarán muy presentes en un Congreso en el que la federación valenciana que dirige la ministra Diana Morant tendrá un papel destacado en pleno debate sobre la gestión del Gobierno de Mazón.

«La convivencia ha vuelto a Cataluña y se han reconstruido puentes de diálogo que nunca deberían haberse roto», recoge la ponencia marco. El presidente de la Generalitat Salvador Illa será uno de los grandes protagonistas del Congreso federal. La transición en Cataluña, con su llegada, es uno de los grandes argumentos de la Ejecutiva federal condicionado no obstante por sus efectos sobre el modelo de financiación y territorial.