El Kevlar: el material que para las balas y es altamente infeccioso
La contaminación de la sangre por estas fibras puede agravar el cuadro clínico de un herido de bala
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Málaga
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Iniciar sesiónEl Kevlar es una fibra sintética que destaca por su resistencia y ligereza. Fue desarrollada por la empresa DuPont en los años 60, pero tiene una contraparte peligrosa. En contacto con la sangre es altamente infecciosa. La fibra fue creada para soportar grandes tensiones ... sin romperse. Llega a ser cinco veces más fuerte y resistente que una plancha de acero. Y esa característica, sumada a su ligereza, hace que sea el material perfecto para los chalecos antibalas. Sin embargo, si es traspasada genera un problema serio, que puede llegar a requerir una diálisis del agente para limpiar la sangre por el riesgo de infección y fallo multiorgánico.
Este material proporciona una barrera contra los impactos, que ofrecen una segunda oportunidad contra las balas de menor calibre. El tejido distribuye y absorbe la energía de los proyectiles. Cuando una bala impacta el chaleco, las fibras de Kevlar actúan como un escudo, atrapan el proyectil y lo desaceleran hasta detenerlo o reducir su penetración al mínimo. Cada capa de este material cumple una función determinada. No evita los moretones, pero puede salvar vidas.
Las capas externas distribuyen la fuerza inicial del impacto en toda la superficie. En la parte intermedia es dónde se absorbe la energía progresivamente, disminuyendo la velocidad del proyectil. Luego las capas internas detienen la bala y minimizan el daño al usuario. El impacto eso sí no evita en muchos casos fracturas o lesiones internas. Aún así, este diseño multicapa es fundamental para la eficacia del material del chaleco antibalas y permite que el Kevlar cumpla su función protectora sin añadir peso innecesario. El chaleco puede llegar a pesar entre dos y tres kilos.
Sin embargo, el problema es cuando la bala es de un calibre mayor a la protección diseñada. Cuando el disparo es un arma de guerra, un fusil AK-47, por ejemplo, que puede llegar a traspasar las fibras del chaleco. Es el arma que la Policía Nacional cree que se usó en el ataque de Isla Mayor. En ese caso, la atención sanitaria al agente debe ser urgente, ya no solo por el balazo o por las heridas que pueda ocasionar, si no por la infección.
El chaleco está preparado para cubrir los órganos vitales, por lo que la vulneración de ese escudo puede afectar a zonas que generen un riesgo de muerte.
Además, si ya eso no fuera suficiente el Kevlar es venenoso. «Siempre debe haber en una intervención una atención sanitaria urgente preparada y, si el chaleco es traspasado, el agente debe estar en el hospital en menos de 15 minutos para ser atendido», afirman fuentes expertas consultadas por ABC en la lucha contra el narcotráfico en las costas de Andalucía.
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