La Junta publicará un mapa de zonas inundables de Andalucía para que sus residentes sean conscientes del peligro y de qué hacer ante una catástrofe

El propio presidente, Juanma Moreno, explicó ayer durante la sesión de control en el Pleno del Parlamento autonómico la doble utilidad de este compendio: «Que no se amplíen esas zonas, como algunos han permitido, y que los ciudadanos sean conscientes de que viven en un polvorín».

Pues es evidente que una zona potencialmente inundable puede llegar a serlo en algún momento. Por ello, «los residentes deben ser «conscientes de que cuando se van a una casa -de las que figuren dentro de ese mapa- se va a inundar porque están en cauces naturales de arroyos y ríos».

Del mismo modo, las decisiones conjuntas con los Ayuntamientos deben ser la constante, algo que también quedará más claro con este proyecto geográfico, con el que se pretende que las personas vinculadas a estos enclaves sepan en todo momento qué deben hacer ante una situación tan extrema.

En cualquier caso, el mandatario reconoció que «ningún sistema del mundo está preparado para una catástrofe así», pero por eso mismo cree que Andalucía debe estar «lo más prevenida posible y con los mejores recursos», teniendo en cuenta que «el cambio climático es efectivo y que habrá más episodios como éste en España y, particularmente, en el Mediterráneo».

En ese sentido recordó el refuerzo de 260 millones del presupuesto para la nueva Agencia de Seguridad y Gestión Integral de Emergencias de Andalucía (Asema) en 2025, y los 100 millones que ya se han destinado al Plan Infoca, con los que «se ha fortalecido el sistema de emergencias».

Asimismo, puso el acento en que ese personal del Infoca ya trabaja 365 días al año, con la cobertura ante amenazas naturales que eso supone, y agradeció la labor de los 500 profesionales andaluces desplegados en Valencia para paliar los estragos de la gota fría «con enorme fortaleza y entrega».

Ese trasvase humano da buena cuenta de la solidaridad andaluza y de la postura de Moreno de «proteger» la concepción del Estado Español. «Cuando combatimos las instituciones del Estado, las devaluamos, le generamos descrédito», recalcó alertando del «caos, la anarquía o el totalitarismo que sucede en algunos de esos países cuando el Estado se diluye».