La Junta de Andalucía quiere darle una segunda vida a la basura

El reglamento que está en redacción contempla casi todos los aspectos que pueden generar basura en una casa. Desde los restos médicos —¿dónde van los medicamentos sobrantes, las gasas, las jeringuillas que se puedan usar en el hogar?— hasta los orgánicos —¿cómo se gestiona el compost?¿Está permitido hacerlo en casa?—. La idea, insisten desde el departamento que dirige Ramón Fernández-Pacheco, es «sentar las bases para cambiar el modelo de gestión de los residuos, aprovechando el máximo todo lo que éstos nos ofrecen para convertirlos en nuevas fuentes de materias primas y energía», señalan, «que se puedan volver a incorporar a los procesos productivos, desechando lo mínimo posible».

Destacan desde la Consejería de Medio Ambiente que la normativa que ahora mismo ordena las cuestiones relativas a la basura data de 2012. Más de una década sin actualizarse cuando hay cuestiones como el compostaje que han florecido en los últimos años. El compost —fertilizante que se genera gracias a residuos orgánicos—, sin embargo, tiene ahora «muchos requisitos» para que los ciudadanos. Es en parte lo que va a corregir la nueva norma andaluza. «Hay muchos andaluces que apuestan por una compostadora en sus casas para reutilizar los desperdicios orgánicos en sus patios y jardines», señalan en Medio Ambiente. Esta práctica, añaden, «se está extendiendo fruto de la conciencia social sobre todo en el mundo rural». Lo que busca la Junta ahora es ponérselo fácil a quienes quieran generar sus abonos mediante el reciclaje.

La norma no solo apela a lo doméstico. También apunta a la industria. De hecho, plantea la opción de establecer un «coste de vida de los productos». ¿Esto qué es? Lo que cuesta producir algo desde que se extraen incluso las materias primas que lo componen. El Gobierno andaluz quiere que ese valor se mida en dinero, en cantidades concretas que ayude a los andaluces a entender el coste y el impacto de los objetos que manejan en su día a día. A las empresas que se sumen a la iniciativa y se registren se les dará, además, ventajas a la hora de licitar con la Junta, señalan desde Medio Ambiente.

Esta apuesta ecologista, que refuerza la idea de un 'Gobierno verde' andaluz que el presidente de la Junta pregona desde la pasada legislatura, no es aún una realidad. Los técnicos de Medio Ambiente trabajan en ello, advierten desde el Ejecutivo de Moreno. Y ya están en conversaciones con particulares, empresas e instituciones. «El acuerdo será clave para que funcione como modelo», señalan.

Las claves, insisten desde la Junta, estará en reducir la burocracia del reciclaje y la reutilización de residuos. Eso se quiere cambiar «dentro de los márgenes de la ley». También se apuesta con esta norma porque los fabricantes andaluces puedan vender sus residuos para que otras empresas los reutilicen con unos tiempos mucho más cortos que ahora mismo.