La Junta de Andalucía congela la inversión pública para disponer de más dinero en educación, sanidad y dependencia

La mitad de las inversiones se concentran en las infraestructuras de transporte y frente a la sequía

Andalucía aprueba sus cuentas en equilibrio presupuestario: no aumentará su deuda

Carolina España y el presidente andaluz en el Parlamento abc

El Gobierno de Juanma Moreno ha fijado tres prioridades en el presupuesto para el año 2025: la reforma del modelo sanitario para una reducción de las listas de espera, la financiación adecuada del sistema de dependencia y la mejora del sistema educativo con la implantación ... de la gratuidad de 0 a 3 años y la ampliación de la Formación Profesional. Por eso, i la disponibilidad de gasto ha crecido en 2.000 millones hasta alcanzar los 48.836 millones de euros, el 80% de este aumento, 1.700 millones, se destina a disponer de más recursos para la mejora de las condiciones laborales, el aumento de la plantilla y la contratación de servicios vinculados a estos tres ámbitos.

La sanidad crece en 986 millones de euros hasta alcanzar un presupuesto total de 15.247 millones de euros, un crecimiento del 6,9% que permitirá entre otras cuestiones incrementar la plantilla en casi 7.000 profesionales durante el próximo ejercicio, además de introducir una serie de reformas en el sistema. La inversión pública sanitaria también crecerá hasta alcanzar una cifra de 562 millones de euros que permitirá impulsar actuaciones como el nuevo hospital de Málaga o iniciar la tramitación del centro hospitalario de Cádiz.

El área de Educación recoge una segunda parte de la subida de los presupuestos de 2025 con un incremento de 355 millones de euros hasta alcanzar los 10.902 millones. Con este dinero la Junta hace frente a las mejoras laborales pendientes, a los refuerzos de la plantilla y especialmente al inicio de la gratuidad de 0 a 3 años, un proyecto estrella del Gobierno autonómico.

Y el tercer eje de subida es la dependencia. El presupuesto sube hasta los 2.331 millones de euros, de los cuales el Estado aportará, si se cumplen las previsiones, 768 millones de euros, un 33% del total. El aumento en este área es de 365 millones de euros, lo que supone un 18% más que permitirá dar respuesta al aumento de demanda de prestaciones y completar el proceso de reforma del sistema que está en marcha ante el aumento de las listas de espera.

Si a estas partidas se le añade el resto del gasto social de la Consejería de Inclusión el resultado es que 30.903 millones se pueden vincular al gasto social, lo que supone un 63% del presupuesto, un incremento de casi un punto en relación con el año 2024.

Aunque no en la misma medida, hay otras líneas de actuación que también se refuerzan en las cuentas que presentó ayer en el Parlamento la consejera Carolina España. Las actuaciones para la gestión de la sequía crecerán en torno a un 10,8% hasta situarse en torno a los 555 millones de euros. También crece el presupuesto vinculado a la Cultura en un 9,8% o las políticas en materia de vivienda que se elevan a 550, 3 millones de euros a lo que hay que añadir el efecto de las deducciones fiscales con un impacto de en torno a 300 millones de euros el próximo año.

Es un presupuesto de «gestión» en el que no hay recursos para todo, y lo importante es priorizar. Por eso, si el volumen de crecimiento se concentra en estos ámbitos, otros quedan más desatendidos. Es el caso especialmente de Turismo, con una caída del 17,3% que representa más de 30 millones de euros. Según el Gobierno andaluz esta caída responde a la disminución de fondos europeos que no se han compensado. En esta línea también se prevé un descenso de las medidas destinadas al Fomento Empresarial que pierden un 16%, un total de 56 millones menos.

Esta estrategia de refuerzo del gasto social sí tiene efecto sobre el marco de inversiones productivas y de apoyo a sectores empresariales. El Gobierno andaluz alcanzó en 2024 un marco de inversiones récord de 5.803 millones de euros. Aquella cifra supuso un aumento de 330 millones de euros respecto al año anterior. Para 2025, sin embargo, el Gobierno andaluz opta por la congelación. Se mantiene idéntico volumen de inversiones. Hay que remontarse al primer año de Juanma Moreno, en 2018, para encontrar un escenario de congelación similar. El 80% de estas inversiones vienen de fondos europeos.

«Es una cantidad importante y considerable que hemos hecho un esfuerzo por mantener», explicó la consejera de Hacienda, Carolina España. La disponibilidad de gasto además es realmente algo superior en este capítulo dado que el año pasado se incluyeron las cuantías correspondientes a la compra de las sedes Holmes y a la finca de la Veta La Palma.

En este capítulo de inversiones públicas la Junta fija dos grandes prioridades. La primera son las inversiones vinculadas a la agricultura y, sobre todo, el agua. Ascienden a 1.434 millones de euros, lo que supone un 7% más. En segundo término, también experimenta un aumento la inversión vinculada a las infraestructuras de transporte a través de la Consejería de Vivienda y Fomento: 903 millones de euros. Las políticas vinculadas al desarrollo sostenible crecen hasta situarse en 603 millones de euros mientras que la estrategia de digitalización también sube hasta alcanzar los 256 millones de euros de presupuesto.

De nuevo el margen es estrecho en el capítulo de inversiones. Por eso, caen las inversiones vinculadas al ámbito educativo y al turismo y también a la Justicia que se queda con 131 millones de euros.

No hay recorte alguno ni congelación en el capítulo de personal que en su conjunto crece un 4,2%, una subida que incorpora la previsión de un aumento del 2% en las retribuciones (condicionadas a su aprobación por el Gobierno central) además del 0,5% adicional de subida correspondiente a 2024.

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