«Vamos a escuchar», ha indicado Fernández-Pacheco. Si el Gobierno central «es capaz de poner sobre la mesa una solución» al problema del agua de Doñana que haga compatible la conservación del espacio natural «y los intereses de las familias que viven en el entorno del parque«, el Gobierno andaluz está »dispuesto a escuchar«.
Esto no es nuevo. Hasta ahora se había planteado desde el Gobierno andaluz la opción de retirar la norma siempre que antes hubiese un movimiento por parte del Ejecutivo de Pedro Sánchez. Así lo ha indicado el presidente de la Junta, Juanma Moreno, en varias ocasiones en los casi dos años que la norma lleva en tramitación.
Para el Gobierno andaluz hay dos elementos que ponen de relieve el compromiso del Ejecutivo central con el diálogo sobre la norma. Según ha explicado Fernández-Pacheco, la Junta valora de forma muy positiva el que la ministra se desplace a Sevilla y haya concedido que la reunión se mantenga en el Palacio de San Telmo, sede de la Presidencia de la Junta. Y que, además, el encuentro se haya producido sin que se haya tenido que retirar la norma del Parlamento, algo que hasta ahora era una condición del Gobierno central para negociar.
La Junta aprecia también que «ha habido un cambio de postura« en el Gobierno central. Por eso recuerdan que el presidente de la Junta «siempre apostó por el diálogo».
En todo caso, haya o no acuerdo esta misma tarde, el portavoz del Ejecutivo andaluz ha subrayado que el presidente andaluz «nunca ha dejado tirados a los agricultores y no lo va a hacer ahora». Con esas declaraciones insiste en la idea de que cualquier solución que pase por la retirada de la norma que quiere hacer de regadíos unas 700 hectáreas en el entorno del parque mantendría vivas las reivindicaciones de esos agricultores.
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