Juanma Moreno intenta acercar a Feijóo el voto de centro en Cataluña

La visita de Moreno en vísperas de la campaña electoral no es baladí. Después de lograr una cómoda mayoría absoluta en las pasadas elecciones autonómicas, el presidente andaluz se ha convertido en la imagen triunfadora de su partido. Representa el cambio frente a un sistema político que llevaba años gobernando en Andalucía y parecía imposible de desmontar, una percepción que tienen muchos ciudadanos en Cataluña con el Gobierno de la Generalitat. Su presencia estos días junto a los candidatos de Hospitalet, Castelldefels y la propia Barcelona revela que Moreno representa ahora mismo la mejor vitamina para las opciones electorales del PP en la cita del próximo 28 de mayo.

Pero la baza electoralista de Moreno va mucho más allá de las elecciones municipales. Cataluña es la gran obsesión de Alberto Núñez Feijóo, que considera complicado llegar a la Moncloa sin un buen resultado en esta comunidad en las generales.

En las elecciones de noviembre de 2019 el PP logró dos escuálidos escaños en el Congreso de los Diputados en la circunscripción de Cataluña, empatando con Vox y con Ciudadanos. En las elecciones de abril de ese mismo año el resultado fue aún peor, un solo diputado, el mismo resultado que Vox y muy por debajo de los cinco que logró entonces la formación naranja. El PSOE logró doce escaños en ambas convocatorias. El importante peso porcentual de Cataluña en el mapa electoral español convierte este enclave en una pieza fundamental para el triunfo en las urnas, por lo que acaparar el voto de españolista y de centro se ha convertido en una prioridad para Feijóo.

Para crecer en Cataluña, el objetivo es acaparar antiguos votantes de Ciudadanos y erosionar en lo posible los apoyos de Vox. Ni más ni menos que lo que ha hecho Juanma Moreno en Andalucía apostando por una imagen del partido moderada y dialogante que ahora se quiere proyectar en tierras catalanas. En el PP consideran que el nicho electoral que estableció Ciudadanos con Albert Rivera y la candidatura de Inés Arrimadas demuestra que con mensajes acertados se puede movilizar el voto en torno a una propuesta españolista y centrada. El perfil de Moreno es ahora mismo el mejor referente para comenzar a atraer alrededor del PP ese apoyo potencial. La alcaldesa de l'Hospitalet, Sonia Esplugas, dejó claro ayer esta idea en sus declaraciones: «Andalucía es un reflejo de que las políticas del PP son eficaces tras años de gobiernos socialistas. El ejemplo es Juanma Moreno y su equipo, que han conseguido que Andalucía esté a la cabeza de todo lo que es la expansión y la economía a nivel nacional», señaló. Esplugas remarcó que Moreno es «un referente para el PP de L'Hospitalet».

En la proyección de Moreno en Cataluña hay dos personas claves. El primero es Enric Millo, secretario general de Acción Exterior, Unión Europea y Cooperación de la Junta de Andalucía. Millo fue delegado del Gobierno en Cataluña en tiempos de Mariano Rajoy y vivió en primera línea el 'procès' y el 1 de octubre de 2017. Conoce a la perfección los entresijos de la política catalana y es uno de los asesores más determinantes en el Ejecutivo andaluz.

La segunda persona se acaba de incorporar al organigrama gubernamental; de hecho, hasta la próxima semana no será oficial su nombramiento. Se trata de Esperanza García, la responsable de la nueva Delegación de la Junta en Cataluña, una dirigente del PP que —no es cuestión baladí— comenzó en política en Ciudadanos y fue candidata de este partido a la Alcaldía de Barcelona en 2007.

La apertura de una oficina en Barcelona ratifica, por otra parte, el envite del Gobierno andaluz para competir de tú a tú con autonomías que hasta ahora han estado muy por delante de Andalucía. El pasado mes de septiembre Moreno ya 'invitó' públicamente al empresariado catalán a trasladar sus negocios a Andalucía con el argumento del crecimiento económico andaluz frente al declive catalán y la garantía de estabilidad que supone la ausencia de un conflicto territorial y una sólida mayoría absoluta.

Ayer, el presidente andaluz presentó la flamante delegación de la Junta en Cataluña como un elemento vertebrador que incidirá en sinergias positivas para ambas comunidades, pero no desdeñó el objetivo de captación de inversiones a costa del tejido empresarial catalán. Preguntado expresamente por si esta nueva delegación busca captar inversiones del empresariado catalán ante el independentismo, Moreno declaró que lo que quieren es crear sinergias entre empresarios andaluces y catalanes, aunque recordó que Andalucía tiene una menor presión fiscal que Catalunya y que ofrece «estabilidad jurídica plena sin influencia de populismos».

«Al final las empresas se van, como vemos que se pueden ir de España a Holanda. Por eso a nadie le tiene que preocupar que haya empresas que hagan ampliaciones y quieran mejorar. Y Andalucía es un terreno abonado: tenemos seguridad jurídica plena, estabilidad política sin influencia de ningún populismo, un gobierno centrado, y con gran estabilidad», afirmó el presidente andaluz.

Moreno se despedirá hoy de Cataluña, su lugar de nacimiento, con un acto junto al candidato popular a la Alcaldía de Barcelona.