Cuando se hizo público el nombramiento de José Mercé como hijo predilecto de Andalucía sus seguidores dieron por sentado que el 28 de febrero de 2024 sería la ocasión perfecta para oir, en la templada garganta del jerezano, el himno de todos los andaluces.
Aunque ... finalmente fue el malagueño Pablo López el encargado de versionar tan simbólica pieza musical, el cantaor ofreció en el Teatro de la Maestranza lo que pudo entenderse como una versión alternativa no tanto del himno, que también -los últimos versos homenajeaban claramente la letra de Blas Infante- sino como otro cante de marcada esencia de la tierra.
El que fuera presentado por Eva González como «una de las voces del flamenco más reconocidas y admiradas del siglo XXI tanto nacional como internacionalmente, y forma parte de una saga de cantaores gitanos de muchísima tradición» optó por la Soleá como palo más idóneo para modular su personalísima voz.
El saetero Manuel Cuevas y la Banda del Rosario de Cádiz, intérprete de la marcha de la promoción 'Andalusian Crush', marcaron el inicio del acto
Alusiones cariñosas a la bandera andaluza, que es «la blancura del pueblo y la libertad 'bendecía'». y al máximo orgullo de ser andaluz («Esta noche mando yo, mañana mande quien quiera. Esta noche voy a poner por las esquinas banderas», centraron el mensaje sonoro de Mercé.
«Ay Dios mío dame Jerez, tengo el sentío perdido, loquito me voy a volver» fue otro de los fragmentos previos al icónico «Andaluces levantaos, pedid tierra y libertad. Sea por Andalucía Libre, España y la humanidad» con el que concluyó, entre aplausos, su primer paso por el escenario.
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