La plaga del picudo rojo ataca a 200 palmeras de Jaén

La concejal de Medio Ambiente y Agricultura, María del Carmen Angulo , ha informado que el Ayuntamiento de Jaén acomete las medidas necesarias para mejorar las acciones de control contra la plaga del picudo rojo, una especie de que muestran una gran resistencia singular y afecta a numerosas palmeras de la ciudad.

Angulo ha mantenido una reunión con técnicos municipales y con la dirección técnica de sanidad vegetal de la empresa FCC, concesionaria del servicio de mantenimiento de jardines y zonas verdes de Jaén, para determinar las líneas de actuación que se tienen que reforzar o emprender para evitar que la plaga se extienda.

La reunión se ha derivado de la caída de hojas de palmeras causada por la persistencia de la plaga en las palmeras, si bien la edil ha recordado que en la actualidad, «muchas de ellas están siendo tratadas de forma quirúrgica », de tal manera que, según ha aclarado, «aunque la imagen de algunas palmeras sin ramas pueda dar a entender que se trata de un árbol muerto, sin embargo se trata en muchos casos de ejemplares a los que se las ha hecho una intervención contundente para que la hoja se regenere de nuevo y siguen con vida».

Según datos aportados por los técnicos, el control biológico a este insecto es «muy eficiente», dado que ha propiciado que más de 10.000 escarabajos picudos hayan sido atrapados en trampas de feromonas colocadas a modo de cinturón de contención en los alrededores del municipio. De estas capturas, ha informado, más del 70 % corresponde a ejemplares hembra, cuya puesta potencial es 400 huevos, por lo que al capturarlas se reduce el peligro.

Los servicios técnicos de sanidad vegetal han informado de que advierten que el mayor número de capturas se produce en áreas residenciales de las zona sureste de Jaén, donde las palmeras, plantadas en terrenos particulares en la mayor parte de los casos, «no están teniendo ningún tipo de tratamiento».

Por esta razón, el Ayuntamiento sopesa aprobar un protocolo de manejo de palmeras en espacios privados e, incluso, «la inclusión de este aspecto en alguna ordenanza». «Sería de gran ayuda que los particulares ejercieran un control de sus palmeras para contribuir a frenar el picudo», ha expuesto la concejala.