El Partido Popular de Jaén, fracturado en dos tras la elección de candidatos

La tensión ha llegado a tal punto , que ambos candidatos han impugnado las elecciones. Juan Diego Requena ha asegurado tener «sospechas más que evidentes» de que las votaciones en varios municipios «no fueron limpias», por lo que ha pedido a la COC la repetición de las mismas «para garantizar la democracia».

Por su parte, Miguel Moreno , ha dado una rueda de prensa este sábado a las puertas de la sede del PP en la que ha asegurado que han presentado en tiempo y forma sus recursos. Moreno se refiere a hechos como los ocurridos en Mengíbar donde dice que nos los dejaron estar presentes en las votaciones , aunque s contaron sólo 51 personas que entraron a la sede, y sin embargo según el acta Requena obtuvo 106 votos.

Antes de que la secretaria general del PP, Loles López , interpretara en Huelva de este modo los resultados de Jaén, Juan Diego Requena había descartado esta posibilidad al asegurar que se presentará en solitario al congreso del próximo 21 de mayo, en tanto que Moreno acepta converger con su oponente para evitar la fractura del PP en la provincia. El ganador en votos ha advertido de que si Requena no es capaz de entender que 60 municipios están en su contra se producirá una desbandada de votantes que afectará electoralmente a la formación.

En un ambiente enrarecido ambos candidatos han mostrado su convencimiento de que se convertirán el próximo presidente provincial del PP, en sustitución de José Enrique Fernández de Moya , actual secretario de Estado de Hacienda, de quien se desmarca ya Requena al exponer que es preciso cambiar el modelo vigente de partido para que la dirección tenga un carácter más municipalista. Contar con las estructuras locales será una de sus prioridades si finalmente consigue la presidencia, lo que aún no es seguro, ya que Miguel Moreno ha anunciado que, llegado el caso, pleiteará por ella en los tribunales de justicia .

El candidato del sector crítico aclara que el soporte jurídico de la demanda es la presunta conculcación de los estatutos , que se produce, según ha expuesto, por la negativa de Fernández de Moya a aprobar durante el comité ejecutivo su petición formal que fuera elegido presidente el candidato que más votos consiguiera en el proceso.