Una octogenaria convive varios días con su hija inconsciente en su vivienda de La Carolina

La trabajadora social explicó a los agentes que había hablado a través de la ventana con la anciana, a la que tenía que asistir, porque no le había abierto la puerta, situación que calificó de extraña, tanto más cuanto que la mujer presentaba un aspecto demacrado y síntomas de estar desorientada . Cuando la patrulla llegó al lugar la mujer les dijo que no tenía posibilidad de salir de su domicilio porque su hija había salido y no le había dejado las llaves.

Los agentes se entrevistaron entonces con vecinos, que les informaron de que llevaban varios días sin ver a la hija, lo que resultaba infrecuente, ya que cuidaba a su madre con asiduidad. Ante esto, los guardias civiles dedujeron que había un problema en el interior de la vivienda, por lo que uno de los componentes de la patrulla escaló por la fachada para acceder a ella.

Una vez dentro, comprobó que una de las habitaciones del piso superior, que estaba cerrada por dentro, desprendía un fuerte olor, por lo que arrancó la puerta. En esta estancia localizó a la hija en el suelo: tenía un golpe en el frente y respiraba con dificultad. El agente localizó en uno de los bolsillos las llaves de acceso a la vivienda, lo que permitió la entrada de los servicios sanitarios.

Tanto la inspección ocular realizada por la Guardia Civil como los primeros informes médicos avalan la hipótesis del accidente doméstico como causa de las heridas de la mujer, que fue ingresada con pronóstico grave al hospital San Agustín de Linares, desde donde fue posteriormente al hospital Neuro-Traumatológico de Jaén. El cuerpo de seguridad del Estado descarta la agresión y la implicación de terceras personas en los hechos.