Ocho especies invasoras se unen a la sequía como factor de riesgo para la cuenca del Guadalquivir

Un ejemplo: si persiste la falta de precipitaciones se reducirá el nivel de agua sobre las que se asienta la caña. Entonces, sus raíces colonizarán tierras que ahora no alcanzan por la profundidad de los lechos. Esta expansión bloqueará la recuperación de lagunas, lo que repercutirá en el hábitat porque los humedales son un sumidero de dióxido de carbono , un freno al efecto invernadero y a las plagas.

La colmatación de espacios lacustres es una posibilidad que pende sobre la cuenca por la incidencia de esta especie invasora, que, como todas las que invaden el Guadalquivir, están más capacitadas para afrontar un escenario de sequía extrema que las autóctonas. Esto es así porque han sido capaces de adaptarse a un hábitat exógeno en desplazar a las endógenas, según explica el biólogo Javier Moreno .

Combatir a las especies es costoso, pero necesario, en opinión de este experto, que alude a los efectos perniciosos que animales y plantas invasoras tienen en el hábitat que colonizan. No solamente en el acuático, ha precisado, sino también en el agrario. Al respecto, Moreno ha aludido a la obstrucción que generan los cangrejos rojos americanos en la infraestructura de los arrozales del bajo Guadalquivir .

Para el geógrafo Emilio Molero el problema es que la especie invasora no solo desplaza espacialmente a la autóctona, sino que impide que desarrolle su función en el ecosistema, que asume porque está mejor preparada que la local para el cambio de las condiciones ambientales. Hasta el punto, ha advertido, de que es posible que las plantas y animales exógenos ocupen definitivamente el puesto de las autóctonas.

A fin de combatirlas, la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir describe los perjuicios que generan las especies invasoras que amenazan la cuenca. Así, el mejillón cebra ocasiona graves daños a las infraestructuras; tapona tuberías de captación subterránea y obstruye filtros y enrejados, en tanto que la almeja asiática produce grandes cambios en la composición y estructura de los ecosistemas naturales, cuya diversidad biológica pone en peligro .

El falso mejillón cebra afecta a otras especies de moluscos y crustáceos, a los que se adhiere, mientras que el cangrejo rojo destruye los sistemas de irrigación de los arrozales. Los biozoos, por su parte, obstruyen las instalaciones hidráulicas y centrales energéticas. La caña es capaz de estrechar el cauce hidráulico y el helecho de agua desplaza la flora acuática autóctona. ¿Qué provoca la elodea?: una disminución de oxígeno en el agua .