Investigan el suicidio de una joven en Jaén por presunto acoso social

La investigación que lleva a cabo el cuerpo de seguridad del Estado, iniciada antes del suicidio, es compleja dadas los varios frentes en las que se ramifica. Previsiblemente, hay más de una persona detrás del presunto acoso social. Solo una de ellas ha prestado declaración ante el juez. Y lo hizo antes de se produjera la muerte de la chica.

En concreto, el pasado 21 de diciembre un joven de Navas de San Juan prestó declaración, pero no en calidad de investigado o detenido, en un juzgado de La Carolina por su presunta relación con la pegada de unos carteles en los que, según las fuentes consultadas, adjetivaba como la ladrona a la chica que ha acabado con su vida.

Previamente, había sido suplantada su cuenta el red social de fotografías de Instagram. Quien la suplantó utilizó el perfil de la chica para, con el nombre de la víctima, insultar, reírse y amenazar a personas a las que esta seguía, que eran conocidas suyas. En apoyo de la joven uno de sus familiares pidió a los usuarios de la red compartir el desmentido.

Otro presunto delito investigado por el Instituto de la Benemérita de la Guardia Civil está relacionado con la publicación del número de teléfono de la chica en una página de contactos sexuales. El resultado de la suma de agravios es un factor que tienen en cuentan los investigadores para explicar que la joven se haya quitado la vida, aunque apelan a la prudencia —por lo delicado del tema y para no interferir en las pesquisas—, hasta que determinen, si el juez así lo exige, las causas concretas del desenlace.