La gesta del pastor de Jaén aislado 19 días por la nieve

La familia de Javier p erdió contacto con él durante la peor fase del temporal , cuando la nevasca arreció hasta el punto de superar el metro de espesor en la zona del paraje Hueco de los Bañales, situado en el término de Segura de la Sierra, donde mora este pastor de ovejas. La falta de cobertura y problemas con el suministro eléctrico, que le imposibilitaron cargar la batería, impidieron que se comunicara telefónicamente con sus allegados.

Cuando la familia informó a la Guardia Civil de que llevaba varios días sin contactar con su pariente, el cuerpo de seguridad del Estado activó el operativo para encontrar a Javier González. La abundancia de hielo en las sendas que enlazan a las poblaciones con el paraje obligó a los agentes a desplazarse en helicóptero , cuya llegada tuvo carácter de advenimiento, dado el regocijo con el que fueron recibidos los agentes por el pastor y sus canes.

Javier lo ha pasado anímicamente mal , según ha reconocido a Radio Sierra, pero su resistencia, la de los pastores, acostumbrados a lidiar con la naturaleza, e incluso a desbravarla, ha sido determinante para que no se viniera abajo cuando se enfrentó a la temible borrasca en su terreno. Lejos de asustarse, no entró en pánico cuando se vio solo, rodeado de nieve, con los caminos borrados , las ovejas dispersas y dos grandes perros a los que alimentar.

«A los perros les ha dado de su propia comida tras quedarse sin pienso», asegura Vicente Lozano , primo de Javier. Los canes, en efecto, no presentan signos de desnutrición, si bien casi enloquecen al olor del alimento que les traen los agentes, que también entregan un saco con pan y otro con embutidos a Javier, quien les ha expresado su agradecimiento, que ha hecho extensivo al conjunto de las personas que se han preocupado por él durante el aislamiento.

Las imágenes del recibimiento a los mandos de la Guardia Civil de Siles y La Puerta que arribaron al paraje en helicóptero muestran que el pastor se encuentra en buen estado físico. Tanto que tras recibir las vituallas ha decidido permanecer en el cortijo hasta que se produzca el deshielo a fin de buscar a sus ovejas por majadas y montes . «Me ha dicho que cuando las reúna vendrá a abrazar a todos los que le han mostrado su solidaridad», resalta Vicente.