Denuncian tráfico de psicotrópicos en la cárcel de Jaén

Cazalla explica que de lunes a jueves cada preso recibe la medicación que requiere para la jornada, pero el viernes se le entrega también la del fin de semana, circunstancia que aprovechan algunos internos para mercadear con ella y otros para ingerir de una sola vez los fármacos de toda la semana. Es el caso, aclara, de un preso que el 26 de agosto, tras tomar a la vez numerosas medicinas, tuvo que ser atendido al comprobar los funcionarios que no despertaba.

En el origen del tráfico y de la ingestión masiva de fármacos se encuentra la falta de personal penitenciario . También en el altercado tras el que 2 funcionarios recibieron atención hospitalaria por las heridas, leves, sufridas cuando redujeron al interno. Por esta causa, UGT se solidariza con ellos y denuncia que los motivos subyacentes de los incidentes son más preocupantes aún que éstos.

En este sentido, Cazalla resalta que la no dispensación de la medicación durante los fines de semana genera un problema que conoce la Dirección General de Instituciones Penitenciarias, a la que exige que lo solvente con la presencia de personal adecuado para la dispensación, así como con protocolos especiales para evitar incidentes de internos agresivos . «Estas medidas impedirían que los internos trafiquen con la medicación que les facilite el propio centro penitenciario, o hagan un uso inadecuado de la misma poniendo en riesgo sus vidas», expone.

El delegado sindical añade que la plantilla es insuficiente para combatir el problema. Al respecto, indica que en la cárcel de Jaén hay más de 600 presos, quienes son atendidos directamente por 300 funcionarios. La proporción para correcta, pero es engañosa porque del total de trabajadores públicos únicamente la mitad está en contacto directo con los presos. Y si se restan las bajas por enfermedad o por otras razones el número decrece. Hasta el punto de que en algunos módulos, los menos conflictivos, 70 internos son atendidos por sólo dos funcionarios .