Bailén da la batalla por Felipe VI

El itinerario por el que ha discurrido el paseo de los Reyes ha estado atestado de banderas de España, presentes también entre el público congregado frente al Ayuntamiento, edificio al que los monarcas han llegado en torno a las 10,45 horas. A la salida, tras firmar en el libro de honor del consistorio, han saludado a numerosos bailenenses que aguardaban desde primera hora de la mañana. Es el caso de Blanca y Rosario , que han visto recompensado su esfuerzo con un apretón de manos. «Hoy no me las lavo», ha dicho la segunda.

«Creíamos que iba a pasar como en 2008, pero al final este rey sí ha venido», ha indicado otra mujer, quien ha aludido a la frustrada visita de Don Juan Carlos , por presuntas intrigas gubernamentales, el año en que se conmemoró el segundo centenario de la batalla. El fin del ninguneo ha motivado que la llegada del alcalde, Luis Mariano Camacho , al que la ciudad considera artífice principal del logro, haya arrancado el aplauso de centenares de personas, que han sido menos generosas en la ovación con la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz .

La elevada temperatura registrada a mediodía en Bailén no ha amilanado a la población monárquica, que ha aguantado el calor con firmeza. En compensación, ha conseguido que durante casi un cuarto de hora los Reyes saludaran personalmente a las personas que copaban las primeras filas, quienes a modo de banda sonora tributaban vivas a Felipe VI para compensar que éste, previamente, cuando saludaba desde una ventana del consistorio, se había llevado la mano al pecho en señal de cariño a los vecinos.

Tras saludar a las personas congregadas, los Reyes han visitado la iglesia de la Concepción y el museo de la Batalla . En la primera Felipe VI ha depositado una coronal de laurel en la tumba del general Castaños , uno de los adalides de la victoria, junto al general Reding , y en el segundo un historiador les ha explicado los pormenores de una lid cuyo resultado apuntaló la fortaleza de España como nación y precipitó el declive del imperio napoleónico.