El Ayuntamiento de Linares pide 8 años de cárcel para el exalcalde socialista Juan Fernández por malversación

Los servicios jurídicos del consistorio solicitan que se encarcele al exalcalde durante 8 años y se le inhabilite durante otros 15 por la presunta sustracción de 132.127 euros de fondos públicos durante su etapa como regidor. Ante esto, Fernández ha aclarado que su entonces grupo municipal estaba al tanto de que recibía este dinero, dádiva que, según el exalcalde, contaba con el visto bueno de dirigentes que le denunciaron.

Para el Ayuntamiento, sin embargo, Juan Fernández se prevalió de su cargo al objeto de abusar de la confianza del resto de miembros del grupo municipal socialista. Según el escrito presentado ante el juzgado mixto número 2, el regidor sustrajo de forma continuada desde julio de 2011 hasta noviembre de 2017 dinero que procedía de los fondos públicos concedidos por el Ayuntamiento de Linares al grupo municipal socialista para gastos de funcionamiento.

Dada la aceptación de los fundamentos de la acusación del PSOE por parte del Ayuntamiento, el exalcalde ha enmarcado la petición de condena por parte del consistorio en la persecución política auspiciada por su anterior fuerza política, que cuenta, ha dicho, con poderosos instrumentos para ejecutarla y que se ha visto beneficiada, en su opinión, «por la peor instrucción de la historia».

«La administración de justicia no ha buscado la verdad. Por eso ha triunfado la mentira y la mafia», ha expuesto Fernández, quien ha lamentado que la jueza instructora haya aceptado la tesis de « farsantes, hipócritas y vividores de la política », en alusión a los dirigentes del PSOE de Linares, entre los que ha incluido al actual secretario local, Daniel Campos , al que responsabiliza, junto a la vicepresidenta de la Diputación en funciones, Pilar Parra , de la presunta persecución.

Juan Fernández les ha advertido de que, a pesar del desequilibrio de fuerzas, la estrategia que utiliza el PSOE en su contra le hace «más fuerte», si bien ha admitido que la postura de la jueza le ha afectado hasta el punto de que ahora desconfía de la administración de justicia. A lo que ayuda la negativa de la instructora a someterle a un careo con antiguos compañeros de partido.