Este pueblo de Jaén se iluminará con cientos de velas durante toda la noche

Durante varias horas, Iznatoraf quedará iluminado únicamente por la luz de las velas, lo que permitirá redescubrir su trazado urbano y su patrimonio bajo una perspectiva diferente. El municipio conserva un destacado conjunto histórico, declarado Bien de Interés Cultural, en el que destacan elementos como su muralla con cinco arcos o la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción. Estos espacios, junto a otros puntos del casco antiguo, estarán decorados e iluminados por la luz natural de las velas, en un recorrido que invita a pasear con calma y observar los detalles de la arquitectura local.

Iznatoraf se encuentra sobre el Caballón de la Loma, entre los ríos Guadalimar y Guadalquivir, en una posición elevada que ofrece amplias vistas del entorno natural. Su historia se remonta a época andalusí, con un posterior proceso de cristianización tras la conquista, lo que ha dejado huella en su trazado y monumentos. El municipio está incluido en la red de Pueblos Mágicos de España, una distinción que reconoce su riqueza patrimonial y su compromiso con la preservación de su identidad local.

Entre los elementos que forman parte del acervo cultural de Iznatoraf se encuentra la devoción por el Cristo de la Vera Cruz, una talla religiosa muy venerada en la localidad y que se custodia en su propia ermita. También es destacada la figura de la Virgen de la Fuensanta, patrona del municipio, con fuerte arraigo entre la población.

La celebración del 19 de julio combina el valor del patrimonio histórico con una intervención respetuosa que pone en valor los espacios públicos del pueblo. Se trata de una actividad que apuesta por un modelo cultural centrado en la participación vecinal y en la promoción de los recursos locales sin artificios ni elementos ajenos a su identidad.

La iluminación con velas, que recorrerá todo el centro histórico, se suma así a otras acciones que buscan dar visibilidad al potencial turístico de los municipios de interior y, en particular, al de las zonas rurales de la provincia de Jaén. Iznatoraf, con su patrimonio bien conservado y su entorno natural privilegiado, se presenta como un ejemplo de cómo el impulso cultural puede ir de la mano del respeto al territorio y de la implicación directa de sus habitantes.