La obra se ha hallado en un edificio de termas que ha surgido en un lugar poco esperado: bajo la carretera de acceso al sitio arqueológico. La construcción dataría del siglo I, lo que encaja con la cronología del personaje. Las investigaciones apuntan a que el edificio habría sufrido constantes obras de ampliación y mejora hasta su abandono, aproximadamente en el siglo III.
Aunque Cástulo fue declarado zona arqueológica y monumento nacional en 1985, para detener un expolio tan trágico como interiorizado en la sociedad linarense, no fue hasta hace una década cuando comenzaron las excavaciones más intensas y sistemáticas que, con cierta frecuencia, descubren tesoros de incalculable valor.
Joyas al descubierto
Aunque esta escultura tiene un importante valor por sí misma, es mucho mayor en el contexto de los hallazgos en el yacimiento. Una década de éxito de las excavaciones que las sitúan como uno de los lugares de mayor interés para los expertos y más a tener en cuenta para visitantes y apasionados del arte.
El primer gran hallazgo se produce en 2012 con el denominado «mosaico de los amores«, catalogado como el hallazgo arqueológico del año, que tras dos años de restauración, logró lucir con un esplendor como puede apreciarse en pocas piezas de estas características. En 2013 una imponente escultura de un león tardoíbero fue encontrada en otra excavación. Hoy en día puede verse en el Arqueológico de Linares.
Al año siguiente se encuentra una de las primeras imágenes de Cristo realizadas en España. La última de la lista era, hasta ahora, la localización, por parte de arqueólogos, de una cabeza de mármol anterior al siglo IV y que podría corresponder a una figura del dios Marte o la diosa Minerva, en el año 2020.
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