Los niños de Linares sufrieron palizas antes del día de la muerte de Cristian

Es una de las cosas que la Unidad de Familia y Mujer (UFAM) de la Policía Nacional de Linares preguntó a la madre este viernes, cuando la llevó a comisaría para tomarle declaración como víctima de violencia de género. Los investigadores de la Policía Judicial tratan de cerrar el caso a contrarreloj para acreditar que fue el novio de la madre quien asesinó al niño de dos años y mandó a su hermano de la misma edad al Hospital de San Agustín. El menor ingresado está fuera de peligro. Su estado no reviste gravedad.

Con estos dos menores ya son nueve víctimas de violencia vicaria en Andalucía. Es la cara más cruel de la violencia machista: matar a los hijos para castigar la madre. En Andalucía este año se ha vivido demasiadas veces. A eso se suman diez mujeres asesinadas.

Fuentes consultadas por ABC explican que en los registros consultados por los investigadores del sistema de Viogén del Gobierno de España, diseñado para proteger a las víctimas y para tener control sobre los agresores, no había denuncias por malos de tratos de la madre de los dos niños a su actual pareja. Sin embargo, la mujer figuraba en este sistema por haber sufrido violencia de género por parte de otras dos parejas. Esta vez este novio la golpeó de la manera más dura.

El juzgado que se ha hecho cargo del caso ha decretado el secreto de sumario tras la detención del novio de la madre de Cristian. Está bajo arresto por la muerte del niño y por una agresión a su hermano. Se le investiga por los delitos de homicidio por matar a Cristian, lesiones por las heridas a su hermano y violencia de género por el contexto en el que se produjeron los dos ataques.

Según fuentes cercanas a la investigación, el hombre acababa de salir de prisión. Solo llevaba unos meses en Linares. Tiene antecedentes por robo. Aquella mañana estaba a cargo de los dos críos, pues la madre estaba trabajando limpiando casas para poder sacar adelante a sus seis hijos: de tres de ellos había perdido la tutela por desamparo y se los había retirado Servicios Sociales.

Al mediodía, según las fuentes, la llamó y le dio un ultimátum en el que le decía que o iba a casa o mataba a los «chiquillos». La mujer sabía que no bromeaba y fue a casa, al llegar había cumplido su amenaza con uno de ellos. La paliza había acabado con la vida de uno de los niños. Tenía un fuerte golpe en la cabeza, pero la autopsia revela que también tiene heridas en el cuello de estrangulamiento.

En un primer estudio los forenses no han podido aclarar cual de la heridas sufridas en la paliza recibida por Cristian le ocasionó la muerte. Su hermano, lleno de arañazos y con contusiones estaba herido, pero vivo. Pudo ser rescatado sobre las 15.15 horas del jueves. Esta madre había tenido varias tentativas de suicidio. Durante un tiempo fue usuaria de los servicios sociales de la Junta de Andalucía y del Instituto Andaluz de la Mujer.