El mitin en Bailén del reparto de prostitutas entre Ábalos y Koldo: «El ministro iba de sobrado»

Acusó a la derecha de ser una lacra para el país y de amenazar la libertad de la mujeres, cuando usó ese acto como pretexto para tener una noche de encuentros con varias prostitutas, acompañado por su 'mano derecha' Koldo García. Horas antes de intervenir en Bailén para presentar a Víctor Albolafia como candidato socialista a la Alcaldía, el exministro se repartía los servios de varias prostitutas con Koldo García, repasando a la meretrices de memoria como si fueran un catálogo de carne fresca. Koldo y Ábalos no era la primera vez que la visitaban.

El plan de la noche era pasarlo con prostitutas, en un viaje en el que Koldo García estaba ultimando los detalles. El escolta lo preparaba con tal minuciosidad que hasta era quien ponía las excusas a la esposa de Ábalos. «Le he dicho que tienes un encuentro con periodistas por la mañana», señala en los audios recogidos en el informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil al Tribunal Supremo.

En esa conversación, de cara al acto de Bailén, Koldo le propone llevar prostitutas desde Córdoba, ya que no está muy lejos. Y ambos empiezan a elegir a una tal Ariadna. «Está bien, que está recién, está bien. Está perfecta», dice el escolta del ministro. Ábalos pregunta por «la colombiana», que se atisba que es nueva en el burdel.

«La Carlota se enrolla que te cagas», apunta el entonces ministro. «Yo quiero la otra también», le había dicho Koldo, que quería meter dos colombianas en el lote de esa noche. A eso luego el chófer sentencia: «Pues la que tú quieras. O Ariadna y Carlota. Y a tomar por culo». «No, era por conocer», dice con resignación Ábalos.

Eso cuando viajaron a un mitin en el que dijo que la derecha «solo aportaba cosas negativas», entre una militancia que lo agasajó. Llevaban unos diez meses de gobierno por aquel entonces y llegó vestido de galán anticorrupción, pero con las maneras de un capo de bar. «Era muy soberbio», apunta uno de los presentes en el acto.

«Dijo que podía estar todo el día dándolo a la derecha». «La actitud era de sobrado. Muy soberbia», explica este testigos de aquel mitin, que se celebró en los salones de celebraciones de Café Ideal con toda la plana mayor del PSOE de Jaén, con el presidente de la Diputación de Jaén Francisco Reyes como principal anfitrión.

Diputados, candidatos de pueblos cercanos y militantes, escucharon al ministro, aplaudieron y hasta le regalaron aceite de oliva de una cooperativa de la localidad, que le ministro recibió y se llevó en el coche sin pasar por la A-32. La provincia aspiraba a que José Luis Ábalos fuera quien arreglara esa carretera, que une Bailén con Albacete.

«En una de las escuchas le dice a Koldo que no vaya por esa carretera que está hecha una mierda», dice uno de los presentes aquel día con cierta sorna e indignación. Para lo que sí sirvió la carretera, como denunció el PP de Jaén, es para negociar mordidas con las empresas encargadas de su construcción.