Un jurado popular absuelve al acusado de matar a un joven en Andújar tras alegar defensa propia

El procesado, de 31 años, se enfrentaba a una petición de pena de 14 años de prisión por parte del Ministerio Fiscal, que lo consideraba autor de un delito de asesinato, así como al pago de una indemnización de 180.000 euros a cada progenitor de la víctima. La acusación particular, por su parte, solicitaba 25 años de cárcel. No obstante, el jurado ha estimado que actuó en legítima defensa y ha dictado un veredicto de no culpabilidad.

Durante su declaración ante el tribunal, el acusado afirmó que su intención «nunca fue herir ni matar», y explicó que actuó movido por el miedo y la ansiedad tras varios meses de acoso. Según relató la víctima, pareja de la madre de su expareja menor de edad, lo había estado hostigando desde que rompió la relación con la joven. Aseguró que recibía llamadas constantes y que incluso lo intimidaba en su lugar de trabajo, lo que le generó un estado de ansiedad insostenible, «no podía más», declaró.

El día de los hechos, el procesado se dirigió a casa del padre de su expareja con la intención de mantener una conversación para «tratar de solucionar ciertas desavenencias que el acusado tenía con su expareja y la familia de ésta». Como cocinero de profesión, afirmó que llevaba consigo un cuchillo de cocina pequeño «por precaución», y que de hecho, aseguró, que tenía «cuchillos más grandes y más duros», alegando que el padre solía portar un destornillador y que la zona del encuentro no era segura. La charla transcurrió con normalidad, pero al marcharse, fue entonces cuando, según su versión, apareció la víctima y se inició un enfrentamiento.

El acusado declaró que el joven le atacó con una navaja y que, en un momento de confusión y miedo, reaccionó sacando el cuchillo que portaba y asestándole una puñalada en el pecho. «Abrí los ojos, me vi la mano ensangrentada y tiré el cuchillo», aseguró ante las seis mujeres y cinco hombres que integraban el jurado.

La víctima fue trasladada con vida al Hospital Alto Guadalquivir de Andújar, pero falleció poco después debido a un shock hemorrágico-hipovolémico provocado por la herida, que afectó directamente al corazón.

El procesado, plenamente identificado por los agentes, huyó tras el suceso y se refugió en casa de sus padres, donde fue finalmente detenido por la Policía Judicial sin oponer resistencia. Contaba con antecedentes por violencia de género y permaneció en prisión provisional desde el 24 de junio de 2022 hasta el 23 de diciembre del mismo año.

Durante el juicio, el acusado pidió perdón a la familia del fallecido y lamentó profundamente lo ocurrido: «Ojalá pudiera cambiarme por él», afirmó. También explicó que desde aquel día vive con ansiedad y requiere medicación para sobrellevar lo que calificó como «una pesadilla».

El veredicto de no culpabilidad emitido por el jurado exime al acusado de responsabilidad penal por la muerte, al considerar que actuó en defensa propia y sin intención homicida. Con esta decisión, la causa queda cerrada en lo penal, salvo que las acusaciones decidan recurrir el fallo ante instancias superiores.