Jaén es la única gran ciudad andaluza que acabará el mandato sin un presupuesto municipal

Seis años para una ciudad que, en palabras del propio alcalde, el socialista Julio Millán «no sólo es la más endeudada de España, tiene el doble de deuda que la segunda más endeudada». Pese a ello, el Ayuntamiento que dirige ha renunciado a elaborar un compendio de ingresos y gastos, prefiriendo hacer «retoques» a un traje que ya acumula más temporadas de la cuenta a sus espaldas.

La última liquidación presupuestaria, la correspondiente al ejercicio 2021, (se espera que en el Pleno del próximo mes se presente el avance del pasado año, cumpliendo así con los plazos legales establecidos) fija la deuda en 610 millones de euros, una cifra equivalente a los ingresos del Consistorio en cuatro años, según las previsiones del año 2021, que llegaban hasta los 154 millones.

La falta de un presupuesto se ha convertido en una rutina en el Ayuntamiento de Jaén, pero genera grandes tensiones en otros consistorios, como el de Córdoba, donde recientemente han tenido que abordar modificaciones presupuestarias con carácter urgente por valor de un millón de euros, lo que conllevó un fuerte debate y la crítica de la oposición (del PSOE) al «grave problema» que supone la ausencia de cuentas.

Para Manuel Bonilla, portavoz del Grupo Popular Municipal (y, por ende, de la oposición), y, curiosamente, autor del último presupuesto, que firmó cuando era concejal de Hacienda, la falta de un presupuesto actualizado responde a una estrategia del alcalde para «no tener que adoptar medidas en el control del gasto».

Bonilla asegura que, pese a lo anunciado por el propio concejal de Personal, la plantilla no solo no ha disminuido, sino que ha aumentado y disparado su gasto. El popular recuerda que «el Tribunal de Cuentas ya ha dictaminado que la prórroga presupuestaria es un mecanismo excepcional y que la legislación no la prevé como un mecanismo ordinario, con lo que se está actuando en fraude de Ley».

Pero la concejal de Hacienda, María Orozco, de Ciudadanos (única superviviente del frustrado acuerdo de Gobierno entre su formación y el PSOE), asegura que «a los seis meses de entrar ya teníamos un primer borrador». Pero la pandemia lo frustró «para inyectar dinero a las empresas afectadas por el confinamiento y la compra de material sanitario».

Posteriormente, la ruptura del pacto de Gobierno hizo que el Gobierno municipal no contara con la mayoría necesaria para su aprobación, lo que hizo necesario un acuerdo con la oposición: «plantearon condiciones inasumibles», asegura Orozco, que afirma que «cada año de esta legislatura» ha habido listo un borrador de presupuestos.

No coincide en se versión Manuel Bonilla. «No se ha facilitado, por ejemplo, algo tan básico como una plantilla de presupuestos de personal en el Capítulo 1, ningún informe de ingresos; se han facilitado algunos datos sólo del Ayuntamiento, no de los organismos autónomos. Además, sin documentación que es preceptiva, como informe de Intervención». Por lo que considera que no eran auténticos borradores de presupuestos, sino meros simulacros.

Orozco, en cualquier caso, resta importancia a la falta de un Presupuesto. «No se trata tanto de la prórroga de presupuestos, sino del grado de ejecución de los mismos. ¿Se puede funcionar? Sí, y añadiría que como hemos demostrado en estos últimos años se puede atender el interés general de la ciudadanía y, a la vez, poner orden en las cuentas municipales».

Pero ese orden no es tal para la oposición, que argumenta que «por ejemplo, a finales del pasado año, el Patronato de Deportes se quedó sin partida para pagarle a sus trabajadores». «Todo son modificaciones, contratos menores, partidas que carecen de planificación», dice Bonilla. «Imaginen que en vez de un alcalde fuera el CEO de una gran empresa el que hubiera estado cuatro años sin plantear ningún rumbo económico para la misma, solo poniendo parches, a dónde le mandarían sus accionistas».

El popular también sostiene que la falta de un plan económico-financiero está perjudicando seriamente no solo al propio Ayuntamiento, sino a toda la ciudad «no podemos acometer inversiones y hay mucho dinero de fondos europeos que se van a perder, unos siete millones de euros, más de una tercera parte de lo que recibió la ciudad a través de la estrategia EDUSI, se quedarán sin ejecutar en todo caso, y hay más que posiblemente tampoco lo hagan», subraya.

«Millán ha buscado esta situación deliberadamente, renunciando a toda planificación, buscando sólo cómo salvar el siguiente escollo, sin un plan, sin un rumbo», apunta Bonilla. Él, que salió elegido parlamentario autonómico en las elecciones del 19J, no estará en la próxima corporación municipal, pero asegura que ayudará a su compañero José Agustín González en el caso de que alcance la Alcaldía «Agustín ha anunciado una auditoría económica y creo que es necesaria. Es más, creo que se puede hacer usando personal y medios propios del Ayuntamiento», concluye.

María Orozco, que también ha anunciado que no concurrirá a las próximas elecciones, sostiene que no haber aprobado un presupuesto en su paso por el Ayuntamiento no le supone ninguna frustración, «al contrario, me marcho con una gran satisfacción», sostiene. Y añade «espero que quien llegue a esta Concejalía sepa ver nuestro arduo y minucioso trabajo y pueda continuar en esta misma línea; porque es la única que tenemos para sacar del atolladero en el que se encuentran a las arcas municipales de nuestra ciudad».