La curiosa historia detrás de Felipe de Neve, el andaluz que fundó la ciudad de Los Ángeles

Así comienza el informe 'Felipe de Neve, el hombre que forjó Los Ángeles' publicado por The Hispanic Council, una organización independiente, con sede en Madrid, dedicada a fomentar las relaciones entre España y Estados Unidos.

El autor de esta publicación, el periodista Vicente González Olaya, redactor en la sección de Cultura de El País especializado en Arqueología, Patrimonio Cultural e Historia, ha querido rendir homenaje a este personaje de la historia que «fue parte fundamental en la continuación del proceso descubridor de la costa oeste norteamericana que se había iniciado dos siglos antes» y que según relata a ABC «se trata de un personaje histórico reconocido en Estados Unidos y desconocido en España».

El coordinador de The Hispanic Council, Pablo García, en declaraciones realizadas a ABC explica que «con esta publicación seguimos descubriendo la historia de personajes españoles que tuvieron un peso importante a la hora de configurar la identidad de Estados Unidos». Y en el caso de Neve, coincidiendo con el 300 aniversario de su nacimiento en el 2024, «es una buena oportunidad para dar a conocer su historia y queremos que Jaén reconozca la valía de este personaje que ha dejado una huella en la historia de Los Ángeles», ha añadido.

De hecho, de las 10 ciudades más pobladas de Estados Unidos, cuatro fueron fundadas por españoles. Entre ellas, San Antonio, San Diego, San José y Los Ángeles. Estas dos últimas portan la huella personal de Neve.

El informe, que pretende convertirse en referencia para conocer la historia del fundador de Los Ángeles, fue presentado este miércoles en la Diputación de Jaén, por su autor que narró «las dificultades que encontró en su investigación, la historia detallada de cómo este jiennense llegó a Norteamérica y el legado español vinculado a su figura en Los Ángeles».

Felipe de Neve y Padilla nació en Bailén en 1724 y murió en Chiuahua (México) en 1784. Se conoce poco de cómo fueron sus primeros años de vida en Bailén y no quedan rastros materiales de ellos, ni siquiera familiares. En la ciudad jiennense nadie conserva su apellido aunque sí existe una calle con su nombre «Calle Felipe de Neve». Apenas se mantiene la fachada de la casa ducal —cambiada actualmente de ubicación— donde su padre ejercía la corregiduría.

Las biografías y estudios relativos a su semblanza suelen empezar con su ingreso a los 20 años en el Regimiento de Infantería de Cantabria. Con solo 25 años, fue ascendido a oficial de caballería del Regimiento de Milán y en 1762 se le sitúa participando bravamente en la Guerra de los Siete años con Portugal.

La monarquía necesitaba reforzar militarmente unas tierras amenazadas por otras potencias, principalmente Francia, Inglaterra y Rusia. Neve acepta el reto y cruza el Atlántico para cambiar la historia de California, donde ejerció como Gobernador desde 1777 hasta 1782.

Fundó la ciudad de Los Ángeles el 4 de septiembre de 1781. Es curioso, según destaca el periodista, que en 1790, cuando se organizó el primer censo en el territorio fundado por Neve, apenas vivían 141 personas, de ellos, 73 eran españoles, 39 mestizos (español e india), 22 mulatos y siete indios, una población que ha ido aumentando hasta los cuatro millones de habitantes, en la actualidad, «la segunda ciudad más poblada de Estados Unidos».

En el pueblo originario de Los Ángeles «la convivencia y el intercambio cultural entre ambos grupos fue fructífera y los matrimonios mixtos no resultaron una excepción», revela el periodista. Por la hazaña de fundar una ciudad como esta Felipe de Neve tiene una estatua en el Monumento Histórico del Pueblo de Los Ángeles.

También existe una Placa conmemorativa a las 11 familias españolas que fundaron la ciudad de Los Ángeles sobre un asentamiento llamado Pueblo de Nuestra Señora la Reina de Los Ángeles Porciúncula en Los Ángeles.

Otro hecho importante, narrado por Olaya, es que en 1779, redactó su obra jurídico-administrativa más destacada y que regulará la vida de California hasta 1821, cuando pasó a manos mexicanas. Se trata del conocido como Reglamento de Presidios.

Falleció el 21 de agosto en la hacienda de Nuestra Señora del Carmen de Peñablanca, en el municipio de Buenaventura, en el Estado de Chihuahua.

Se desconoce dónde se encuentran actualmente los restos de Neve, si bien se les dio sepultura en la Iglesia de Nuestra Señora del Carmen, en Chihuahua. En los años ochenta del siglo pasado, el alcalde de Los Ángeles pidió al gobernador mexicano que trasladase a su ciudad los restos mortales de andaluz. Y así se hizo pero lamentablemente no existe ningún registro y los restos se han perdido.

El 12 de mayo de 1932, se erigió en el centro de Los Ángeles, una estatua de bronce del gobernador Neve, obra de Henry Lyon. Como no se conserva ningún retrato del bailenense, el escultor realizó un «retrato idealizado» que se alza en la plaza de Olvera —conocida popularmente como la Placita—, en el mismo lugar donde se fundó Los Ángeles porque a Neve le gustaba aquel valle de «álamos y alisos».

El legado de Neve es visible hoy en día en los símbolos de la ciudad angelina. Su escudo, por ejemplo, contiene cuatro emblemas: las trece estrellas que representan a Estados Unidos, un oso grizzly símbolo de California, un águila por su pasado mexicano y los escudos de Castilla y León.

Por su parte, la gran lámpara del ayuntamiento de Los Ángeles incluye el nombre de siete personajes clave de California. Uno es el de Felipe de Neve y Padilla, el hombre que forjó Los Ángeles.