Daniel Sánchez, alcalde de La Iruela (Jaén): «Hay noches en que hemos tenido que cortar el agua»

Se compone de 17 pedanías y cuatro núcleos urbanos, entre los que destacan el que da nombre al término municipal, Burunchel y, por supuesto, Arroyo Frío. Las cuentas son meridianamente claras. Disponen de más de 3.800 plazas hoteleras y están a más del 90% de ocupación. En este último enclave hay cuatro hoteles de cuatro estrellas, así se puede multiplicar por diez la población.

«Y la gestión es muy complicada», reconoce su alcalde Dani Sánchez. Despeja la amargura porque está para fiestas, literalmente, pues se encuentra en plena faena de preparación de la feria de la localidad. «Intentamos hacer todo lo que tenemos en nuestra mano para que los servicios municipales no se resientan. Pero es imposible. Estamos desbordados, lo que ocurre es que como sucede todos los años, pues nos hemos acostumbrado«.

Para garantizar la seguridad, cuentan con cuatro policías locales, de ahí que la Guardia Civil haga servicios excepcionales «donde nos echa una mano». Un problema «grueso» es el de la recogida de basuras, «para el que contamos con personal fijo y reforzamos con las bolsas de empleo. Nos sobrepasa». El mantenimiento obliga a un esfuerzo mayor en temporada de ferias, mientras que para atender a los pacientes «tenemos tres consultorios médicos. En La Iruela tenemos atención sanitaria de lunes a viernes, y en las otras poblaciones, dos días y dos días y medio. Pero entre vacaciones y bajas, y que algún doctor tenga que salir a atender una emergencia, siempre falla algo». Una carencia desesperante y peligrosa.

Es temporada alta y «el colapso es continuo, un coche detrás de otro« en carreteritas estrechas de dos carriles, uno para cada sentido. En los aparcamientos se hace un poco 'la vista gorda'. La gestión del agua a veces se convierte en una odisea temible para el ciudadano, pese al manantial natural de la sierra. «Los depósitos se resienten y en ocasiones hemos tenido que cortar el servicio de agua por las noches».

Las únicas ayudas son de 20.000 euros de la Junta y 60.000 de Diputación. «Con eso no llegas», reconoce Sánchez. «Un plan especial nos vendría muy bien, aunque debería ser muy específico porque cada municipio cuenta con características muy diferentes. Hasta la tasa turística, a la que nos oponíamos, ahora empezamos a verla con otros ojos más positivos. ¿Por qué no?«.