Casi el 30% de la aceituna robada esta campaña estaba en sacos o remolques, «lista para llevar»

Vigilar miles de olivares o decenas de almazaras y cooperativas para evitar dichos hurtos y sustracciones es tarea imposible, por ello, el trabajo de la Benemérita da sus frutos tras la investigación de los casos denunciados. De hecho, de los 377.132 kilos sustraídos se han recuperado 235.064 kilos, lo que supone más de un 62% del total, y se han esclarecido el 50 % de los casos. Estos resultados son fruto de un aumento de los servicios encaminados al ámbito rural y al conocimiento de la demarcación y de los puntos susceptibles de robo.

Los datos preocupantes, debido al incremento que han experimentado durante esta recolección, se dan en el alto índice de cosecha que ha sido robada estando ya recolectada y depositada en remolques, en sacos o en los propios mantones que se quedan en el campo al finalizar la jornada laboral y que no son llevados a la almazara. Supone un 27% de toda la aceituna robada, y es el «gran chollo» de los ladrones de aceituna porque se les pone en bandeja. Encuentran el fruto recogido y «listo para llevar». En este sentido, el subdelegado del Gobierno ha hecho hincapié en que «no se pueden dar facilidades a los ladrones. Es una cuestión que se produce año tras año y que, en esta campaña, se ha incrementado».

La campaña 2024/2025 ha finalizado con un resultado de 213 delitos de sustracción de aceituna registrados, con un total de 145 personas investigadas y 10 personas detenidas. Estos datos arrojan una disminución de un 3'19 por ciento en el número de delitos respecto a la pasada campaña de aceituna, según datos aportados por la subdelegación del Gobierno.

En el dispositivo de seguridad llevado a cabo por la Guardia Civil, se han realizado un total de 560 inspecciones en olivares, almazaras o cooperativas. En concreto, se ha trabajado en materia de prevención con un mayor incremento de la vigilancia en el los tajos y en los lugares de compra, y también de investigación, a través de las unidades de Policía Judicial, del Seprona y de los equipos ROCA, que trabajan en la provincia y que están diseñados para combatir específicamente esta actividad delictiva.

Del mismo modo, también se ha contado con refuerzos del Grupo de Reserva y Seguridad (GRS), del Escuadrón de Caballería y del servicio aéreo. Además, la Guardia Civil ha dotado a su dispositivo de seguridad aérea con un helicóptero y drones equipados con tecnología de visión nocturna y cámaras térmicas, lo que ha permitido una vigilancia más efectiva de las zonas rurales.

Paralelamente, la Policía Nacional también ha colaborado mediante un operativo específico en las ciudades en las que tiene competencias con el objetivo de garantizar la seguridad en los puntos de recepción y transporte de la aceituna.