Misterios de Andalucía: casas encantadas de Huelva

También llamado convento de Santa María de Gracia de las Madres Agustinas, tiene el honor de ser la primera fundación de una orden religiosa en Huelva . Fue en el año 1515 gracias a la iniciativa de la condesa de Niebla, doña Elvira de Guzmán y Maldonado. El convento conserva importantes restos de su primitiva traza mudéjar y muestras de este arte. Los más antiguos corresponden al claustrillo mudéjar . Destaca igualmente el patio de entrada que se sustenta sobre colinas importadas de Génova, así como el claustro de la clausura interna. La iglesia adquiere la prestancia actual a partir de 1618 con la creación de la capilla del altar mayor. En 1951 se restaura el edificio por Luis Saavedra y Ricardo Anadón, dentro del nuevo trazado de la plaza de las Monjas creándose la actual cúpula. En 2003 es restaurado por Carlos Barranco y lo ejecuta Francisco Urbano Gómez a través del Grupo Godosa; se recupera el embellecimiento de la fachada según proyecto Pérez Carasa y se convierte de esta forma en la entrada al edificio.

De este singular y destacado edificio nos ha llegado una historia antigua, tal vez la más antigua que habla de sucesos extraños. Nos cuenta cómo se encontraron, mientras hacían obras, los cuerpos de niños enterrados en el patio interior y no sólo niños ya que también se hallaron cuerpos de religiosas que realizaban su labor piadosa para la orden.

La explicación que se conoce es que quizás esos niños fueran abandonados... Según parece, allí había un torno donde las madres los dejaban sin ser vistas.

Algunos comentarios hablan de extraños ruidos y llantos en los sótanos de ese edificio-convento e incluso de extrañas luces o luminarias que surgen del mismo... Sea como fuere nos surgen las extrañas reminiscencias de un pasado que quizás vuelva a emerger tras ser removido en forma de olvidadas sepulturas y cuerpos en el interior de un viejo patio...

Ubicado este edificio en la calle Aragón, eran muchos los trabajadores que afirmaban que se escuchaban voces o que el ascensor subía y bajaba solo. Los militares que hacían el servicio militar y pernoctaban en el edificio una vez salieron corriendo y llamaron a la policía pues escucharon gritos y un ruido como si cayeran piedras por las escaleras.

Antonio Rodríguez es uno de esos trabajadores que durante su jornada fue testigo de aquellos espectrales ruidos: «No recuerdo bien cómo fue, pero algo llamó mi atención , era como si alguien me llamara muy débilmente, entonces miré hacia las escaleras y vi como si alguien las subiera . Era imposible porque aquello estaba cerrado y había sacos que dificultaban ir arriba, y subir ¿para qué? «Me levanté gritando 'oiga que ahí no se puede estar', pero un frío vino de pronto hacia mí y sólo escuché una voz gélida que decía: 'Déjame estar'». «Aquello fue impresionante, bajé pálido, todos mis compañeros me dijeron: 'Antonio, ¿qué te pasa? ¿Has visto un fantasma?' A punto estuve de decirles que sí... No hablé por vergüenza pero luego he sabido que otros compañeros de tajo han tenido en el edificio experiencias como la mía».

Nuevamente sumergiéndonos en el pasado del lugar hallamos un suceso que pudo marcar los designios del edificio: el 13 de septiembre de 1985 se produjo un derrumbamiento en la calle Aragón por el cabezo de San Pedro, aquel suceso se cobró 13 víctimas mortales y numerosos heridos . Tal vez aquel hecho luctuoso esté actuando ahora con su influjo y sus espectros del devenir del lugar...

Este lugar esconde otra de esas terribles historias del otro lado... Antes de ser un comercio dedicado a la restauración, esta coqueta cafetería había sido una modesta tienda. Allí un mal día ocurrió un trágico acontecimiento: un hombre se quitó la vida en su interior . Meses después, y según cuentan los propios testigos, una empleada del establecimiento se encontró con una persona extraña que no quería marcharse antes de cerrar, intentó hablar con ella pero parecía como si estuviese en otro mundo... Aquel extraño personaje se difuminó ante la atónita mirada de la trabajadora que no daba crédito a lo que había visto.

En épocas más actuales, los clientes de este establecimiento se encontraban viviendo un encuentro de la Copa de Europa entre el Real Madrid y la Juventus de Turín. Durante toda la retransmisión del partido la televisión no dejó de emitir ruidos extraños y de los cuales se podían oír palabras ahogadas sin significado concreto ... Muchos modernos investigadores lo definirían como: voces del otro lado.

Pero los fenómenos extraños no terminan ahí ya que hay un amplio rosario de testimonios que afirman haber visto moverse botellas, muebles que van de un lado a otro, pisadas y sonidos extraños de ninguna parte provocados por alguien invisible que en otro tiempo ocupó aquel local...

Cuando construyeron la barriada de La Orden se escuchaban ruidos y voces extrañas por las paredes de los pisos de uno de los edificios. Todas las noches se podían escuchar estos terroríficos sonidos , unos golpes que se repetían todas las madrugadas y al hacerle preguntas contestaba con un sí o con un no ... Como en un macabro juego un Sí con un golpe y el No dos golpes.

Los vecinos de La Orden estaban muy asustados y ante este temor popular, la Policía empezó a investigar hasta dar con el paradero de un vecino que se escondía en una sala de contadores . Él originaba esos ruidos y él daba los golpes a través de las tuberías y según él todo había sido una pequeña broma...

En este caso no era ni más ni menos que un falso fantasma . Lo que es cierto es que causó una gran alarma social durante mucho tiempo y en La Orden se vivía el temor a lo paranormal.

Son sólo algunos de ellos, no todos, allá donde aún nos queda mucho camino por recorrer juntos donde le prometo que habrá mucho margen para la sorpresa…