Detenido en Huelva un conocido profesor de danza por supuestos abusos y agresión sexual a alumnas menores

Según ha podido confirmar ABC, se trata un reconocido profesor de danza urbana , cuya identidad responde a las iniciales D.B.V. , referente del baile moderno en Huelva que ha participado durante años en muestras de danza en centros escolares y en jornadas organizadas por diversos ayuntamientos .

El presunto agresor ingresó en el centro penitenciario onubense por orden del Juzgado de Instrucción 2 de Huelva –en el que ha recaído la causa- después de prestar declaración en sede judicial el pasado 24 de febrero.

El juzgado decretó prisión comunicada y sin fianza por los presuntos delitos de abusos sexuales a menores y a mayores de edad, un caso de agresión sexual a menor de 16 años , y elaboración de pornografía infantil y su exhibición a menores de edad.

Hasta el momento, la Policía Nacional ha logrado identificar a doce víctimas , algunas de las cuales han prestado ya declaración en el juzgado, fuentes consultadas por este diario han indicado que es pronto para conocer el alcance del caso por el número de niñas o mujeres que han podido ser víctimas, ya que pues algunas se están atreviendo a denunciar cuando se ha conocido públicamente.« »

El inicio de la investigación, bautizada como «Operación UPA» , se inició a raíz de la denuncia de una testigo que había tenido conocimiento de los presuntos abusos tras ser advertida por varias de las víctimas, a la que, según la Policía Nacional, le llamó la atención la coincidencia en muchos de los detalles de los propios relatos.

Los agentes realizaron gestiones con las víctimas para conocer los hechos y, una vez analizados, se observó en el presunto autor «un patrón perfectamente definido», en el que se prevalecía de su condición de profesor para ganarse la confianza de las alumnas, conseguir un acercamiento y posteriormente, una vez establecida una relación de superioridad entre víctima y autor, establecer una cita con la víctima ya fuera del ámbito de las clases.

Las citas se llevaban a cabo mayoritariamente en el propio domicilio del presunto agresor y en algunos casos en establecimientos hoteleros , donde se consumaba la relación sexual con las víctimas.

El detenido grababa los encuentros sexuales que mantenía con sus alumnas, colocando el dispositivo de manera estratégica para que las víctimas no se percataran. Los vídeos eran posteriormente visionados por terceras personas o incluso por otras víctimas.

En el curso de la investigación, se solicitó al Instrucción 2 autorización para entrada y registro en el domicilio del presunto autor, donde fueron intervenidos varios dispositivos electrónicos y de almacenamiento en los que se hallaron numerosos archivos de imágenes y vídeos de contenido sexual .

La investigación continúa abierta no descartándose la existencia de más víctimas.