El chiringuito de Punta Umbría, «intocable»

El Ayuntamiento rechazó ayer, con los votos en contra de los grupos de PSOE y PP , la propuesta del grupo Unidos por Punta Umbría (UPU) (respaldada por IU) para crear una comisión que se encargara de analizar cómo ha sido el proceso desde la misma concesión, después de que las obras fueran paralizadas (temporalmente) por orden del Servicio de Protección a la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil al no ajustarse el proyecto en ejecución – adjudicado en febrero- al que la empresa presentó en papel y obtuvo las bendiciones del Consistorio.

El portavoz de UPU, José Carlos Hernández Cansino, pidió explicaciones al equipo de gobierno por la actuación en el asunto y crítico que el Ayuntamiento «esté permitiendo hacer cosas irregulares». En su intervención en la sesión, incidió en que el establecimiento «no se ajusta al proyecto ya que ni tiene la misma distribución ni se ubica en las mismas coordenadas para las que ha sido aprobado».

La paralización de las obras se produjo a finales del pasado mayo, después de que la Guardia Civi l cursara una visita a las obras tras solicitar el expediente al Ayuntamiento y, junto a los técnicos de Urbanismo, detectaran que la losa de cimentación –en estado de ejecución sin hormigonado- no se ajustaba a las medidas que constan en el proyecto, sobrepasándolo en unos 15 metros cuadrados.

El Ayuntamiento ordenó parar las obras pero sólo fue por cinco días, ya que la alcaldesa, Aurora Águedo, emitió una nueva resolución levantando la medida cautelar, en la que afirmaba que los servicios municipales había realizado un nuevo informe en relación al chiringuito en el que se asegura que Tanalaje había restablecido la situación y que las obras podías continuar.

Retomadas las obras, se conoció que la empresa que está llevando a cabo la construcción del chiringuito (Puntacon) se había enganchado a las duchas de la playa ubicadas en esta zona de la ría de Punta para abastecerse de agua durante las obras. Acto que comunicó en un escrito al Ayuntamiento el 31 de mayo, quince días después de haber realizado el enganche. En este documento, indicaba al Consistorio que abonaría el consumo desde dicho día.

Ante la oleada de protestas de los vecinos y de grupos de la oposición, se cortó el agua de las duchas, según el Ayuntamiento, al día siguiente de tener conocimiento de la situación