El campo de golf de Matalascañas cierra indefinidamente

El cese de las actividades, que según la empresa « se extenderá hasta que, por parte del Ayuntamiento de Almonte, se garantice de modo definitivo el suministro, en cantidad y calidad suficientes» , supone un serio revés para un destino turístico como el de Matalascañas, que presenta un avanzado estado de madurez.

José Antonio López Casas , presidente de la empresa arrendataria explica que tiene un contrato por un periodo de 20 años que establece entre sus clausulas que es el Ayuntamiento la entidad obligada a aportar el agua tanto en cantidad como en calidad. Asegura que desde junio de 2015, momento en el que los socialistas retoman el Gobierno de la localidad, el Ayuntamiento se ha « desentendido» de la problemática de la mala calidad de unas aguas que llegan « con una depuración deficiente ». «Hemos enviado más de 20 cartas a la alcaldesa , diciéndole que el agua es mala, que pudre los greenes y que provoca malos olores que traen consigo las quejas de los vecinos de la zona», resume López Casas, sin haber obtenido una respuesta por parte de la regidora. «Este verano se han dado situaciones que rozaban el altercado público, ya que algunos vecinos han llegado a insultar a trabajadores y jugadores», lamenta.

Según afirma López Casas, ante las quejas de los vecinos, el concejal de Turismo del Ayuntamiento de Almonte, José Miguel Bejarano, ordenó que no se regaran algunas de las calles del campo de golf. Esto, unido a las altas temperaturas, provocó un enorme deterioro de las instalaciones lo que a su vez ha supuesto una bajada del 40% del número de jugadores durante la época estival y la pérdida de los contratos para la celebración de cinco torneos previstos para el mes de octubre

ABC se ha puesto en contacto con el Ayuntamiento de Almonte para conocer su versión de la problemática sin haber obtenido una respuesta al cierre de esta información.