Según la información que trascendió a primera hora de este miércoles, la ministra de Medio Ambiente de Portugal, María da Graça Carvalho, había anunciado que anualmente el Gobierno de España iba a pagar dos millones de euros, «lo que nos debe».
Esto se basa es las estimaciones calculadas según las tarifas vigentes y el volumen captado del embalse del Alentejo y que se entendían como la defensa del Ejecutivo luso a sus agricultores, que a comienzos de verano debían pagar entre 0,35 céntimos y 9 céntimos por metro cúbico de agua.
La noticia sorprendía tanto a la Junta de Andalucía como a los regantes andaluces, que no habían recibido directrices o detalles al respecto del simbólico acuerdo.
Desde el Gobierno andaluz recalcan que la petición realizada, en la época de máxima sequía en Andalucía, era captar agua no directamente desde Alqueva sino desde el Guadiana, una vez que el embalse hubiera soltado la preceptiva cantidad de litros que equilibran los ecosistemas en torno al cauce del río.
Lógicamente no había ninguna comunicación que hacer entre Administraciones pues, como confirman desde el Miteco, la información no es cierta.
En cualquier caso desde la Junta inciden en que «ante este o cualquier otro hipotético acuerdo, se explique de dónde saldría el dinero, pues si supone un cargo para los agricultores andaluces, que se negocien las mejores condiciones para ellos».
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