Andalucía
Emilio Rodríguez, vicario de la diócesis de Huelva: «Es un Papa que vive lo andaluz»
El sacerdote conoce personalmente a León XIV y es «el Papa que necesita la Iglesia, y el mundo, en estos momentos»

Emilio Rodríguez, vicario general de la diócesis de Huelva, conoce bien al nuevo Papa León XIV. De la orden de los agustinos, coincidieron en la visita de Robert Prevost a tierras onubenses, y destaca que el Santo Padre conoce muy bien la región andaluza.
«Ha viajado por Andalucía. Ha visitado las tres comunidades que tenemos los agustinos en Andalucía: en Málaga, Córdoba y Huelva. Se ha preocupado mucho por nuestra acción pastoral, por las actividades«, recuerda. Incluso se investiga si tiene «raíces andaluzas». «Sus abuelos maternos eran cordobeses. Uno de sus bisabuelos paternos fue uno de los fundadores del colegio Molière en Huelva. Tenemos que comprobarlo, dicen que hay documentación», apunta el sacerdote, si bien todavía no están confirmadas estas informaciones.
«Ha vivido la hermandad de la Semana Santa de Sevilla con una fortaleza y con unas ganas realmente impresionantes«, confirma. Porque »vive lo andaluz. Y eso es que sus mayores le han enseñado de nuestra tierra. Siempre ha venido con mucha alegría y con ganas de compartir con los agustinos«, apunta en Canal Sur.
Emilio Rodríguez reflexiona sobre los valores agustinos y sus señas de identidad. «Tenemos una importante tradición en la vida de formación teológica y jurídica. Y el nuevo Papa, León XIV, es uno de los representantes más importantes de esta corriente de la orden. Es un pastor y un intelectual. Matemático, filósofo, jurista... no le falta de nada«.
En lo personal. «es un hombre sencillo. Y un gran pastor. Un hombre muy cercano a los que más lo necesitan y a los que más sufren. Y un gran intelectual, hombre de gobierno. Lo adornan muchísimas virtudes. Confía plenamente en la voluntad del señor y es un enamorado de la Iglesia«, señala.
Esas características le llevan a afirmar que «es el Papa que la Iglesia necesita en este momento. Y que el mundo necesita. Un hombre de consenso, que medita mucho las cosas».
Pide paciencia. «La Iglesia enseña que el movimiento siempre es lento y con paso seguro. Nos va a confirmar y nos va a hacer vivir en la fe. No será un hombre de grandes gestos, de gestos extraordinarios. Va a mirar hacia adentro, que a la Iglesia le hace falta, y que ocupe su tiempo en ello. Es el Papa del consenso, de la paz, de la comunión como buen agustino», termina.
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