La empleada del local, Celia Antonio, al ver que el presunto ladrón portaba una pistola, no dudó ni un segundo en enfrentarse a él. Sin mostrar temor alguno, la mujer se encaró con el delincuente, echándolo a gritos: «¡Vete de aquí, desgraciado!», le recriminó mientras lo miraba fijamente a los ojos. Ante su actitud, el ladrón, que había entrado dispuesto a robar, huyó apresuradamente del establecimiento sin ofrecer resistencia alguna.
Aunque el gesto del ladrón parecía intimidante, la pistola resultó ser falsa, un detalle que quedó claro en las imágenes grabadas por las cámaras de seguridad. Al darse cuenta de que se trataba de un arma de juguete, Celia Antonio continuó echando al ladrón del establecimiento con más firmeza, evidenciando nerviosismo pero sin ceder ante la amenaza.
El suceso ha generado un debate en las redes sociales, donde muchos vecinos han expresado su preocupación por la creciente delincuencia en la zona. Algunos sugieren que la situación ha ido empeorando con el paso de los años, con un aumento de robos y actos vandálicos en la localidad.
Las autoridades locales han confirmado la veracidad de las imágenes aunque hasta el momento no se ha identificado al presunto ladrón. La valiente acción de Celia Antonio ha sido aplaudida por muchos como un acto de coraje en un contexto cada vez más incierto.
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