Los hogares andaluces son los que realizan un mayor sobresfuerzo para pagar el alquiler de su vivienda

El informe establece que en el centro de las áreas urbanas andaluzas los hogares en alquiler realizan un esfuerzo medio del 38%, el nivel más alto de España. En el caso de las viviendas que se encuentran a las afueras de los entornos urbanos el esfuerzo se sitúa en torno al 34%, un porcentaje sólo superado por las Islas Baleares. La presión sólo se alivia fuera de las ciudades, donde se sitúa en torno al 28%, el quinto índice más alto de entre los territorios españoles.

El informe elaborado por el Banco de España fija un segundo indicador a la hora de analizar la situación de las comunidades autónomas: el porcentaje de familias que destinan más del 30% de sus recursos económicos mensuales al pago de las rentas de alquiler. También en este caso, Andalucía se sitúa a la cabeza.

En el centro de las áreas urbanas, el 58% de la población que reside de alquiler supera ese límite del 30% destinado a la vivienda. Por delante de Baleares. En la periferia de los centros urbanos el porcentaje de familias se sitúa en un 56%, por detrás de Baleares pero muy por encima de la media. Fuera de las áreas urbanas el porcentaje de familias en esa situación se sitúa en torno al 47%.

El informe del Banco de España no realiza en esta ocasión una evaluación por comunidades del número de viviendas necesarias para adaptar la oferta a la demanda (en su último informe estimó una cifra de 90.000 en 2025) pero sí advierte de la falta de oferta de alquiler en todas las grandes ciudades. Las capitales andaluzas están por debajo de la media en cuanto al porcentaje de viviendas que se ofrecen en alquiler respecto al total. En Huelva o Jaén sólo uno de cada diez pisos se ofrecen en alquiler. Es decir, en este caso, no se trata de que falten o no viviendas, sino de que del parque existente el número de pisos que están en el mercado de arrendamiento es inferior a otros territorios.

El fenómeno turístico lo analiza el Banco de España en el caso de las dos grandes ciudades andaluzas. Según los datos del estudio, en el caso de Málaga, uno de cada cuatro pisos en alquiler son turísticos, mientras que en Sevilla el porcentaje se sitúa en el 16,74%.

La preocupación por la vivienda se ha situado ya en el centro del debate político. El Gobierno central aprobó el pasado martes una nueva convocatoria del Bono Alquiler Joven y una nueva regulación de los alquileres turísticos, mientras que la Junta de Andalucía tramita en estos momentos su propia ley y ha fijado nuevas medidas fiscales en los presupuestos para 2025.

Pero, en el caso de Andalucía, los precios siguen subiendo y aumentan las dificultades de acceso a la vivienda, especialmente entre los jóvenes. El grupo político Adelante Andalucía anunció que centrará en este tema la sesión de control al presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno. Esta formación rechaza las propuestas de ambas administraciones y plantea su propio modelo: expropiar viviendas vacías, eliminar todos los pisos turísticos y obligar a la reducción de los alquileres.