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El viento obliga a cerrar Sierra Nevada en vísperas del esperado inicio de la Semana Santa

Supera los 90 kilómetros por hora en algunos puntos y hace inútiles los esfuerzos de los trabajadores por acondicionar las pistas

El pueblo enclavado a más de 2000 metros en Sierra Nevada que tiene menos de 300 habitantes

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La estación se ha visto obligada a permanecer hoy cerrada abc
Guillermo Ortega

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Esta temporada está siendo ciertamente irregular en la estación de esquí granadina de Sierra Nevada. Pero no tanto por los conflictos laborales y las convocatorias de paros, que al final sólo cristalizaron en una jornada de huelga, sino por motivos meteorológicos. Nada raro, por lo demás: a más de 2.500 metros de altitud no deciden las personas sino el clima.

Este viernes 11 de abril, antesala de la Semana Santa, Sierra Nevada se ha visto obligada a cerrar a causa del viento. Según especifica el parte meteorológico, allí sopla hoy un viento «de componente sur moderado con intervalos fuertes, más intenso en cotas altas, donde es posible que haya rachas muy fuertes«. Además, se esperan tormentas.

A las diez y media de la mañana, cuando el viento soplaba a 90 kilómetros por hora en algunos puntos, Cetursa, la empresa que gestiona la estación invernal, avisaba de que la apertura se posponía hasta las doce del mediodía. A esa hora había nueve remontes disponibles, doce pistas abiertas y siete kilómetros esquiables.

Desde entonces, los esfuerzos de los trabajadores de las pistas han sido ímprobos, pero la situación no ha mejorado y, en torno a las 12.20, se ha anunciado de manera definitiva que la estación no podría abrir. Queda por saber qué pasará durante el fin de semana, pero las previsiones son algo mejores que las de hoy.

Mañana seguirá soplando el viento «moderado del suroeste, fuerte en cotas altas y sin descartar rachas muy fuertes», lo cual no es del todo halagüeño. Pero para el domingo se espera que el viento sea bastante más moderado, lo que hace presagiar que sí se podrá esquiar sin problemas.

El tiempo, una vez desconvocadas definitivamente las huelgas, ha retraído a muchos esquiadores habituales en la Semana Santa, de ahí que el miércoles las reservas en los hoteles y apartamentos de Pradollano no llegaran al cincuenta por ciento. Está claro que sigue siendo el protagonista este año, por encima de cualquier otra circunstancia.

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