Es la primera consecuencia –positiva en este caso- de la borrasca Claudia, que según las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) va a traer más nieve a las cumbres granadinas durante este viernes 14 de noviembre y también a lo largo de la jornada de mañana.
Por el momento no se ha medido el espesor acumulado, precisamente porque se espera que nieve más en los próximos días, así que el recuento se hará cuando haya pasado la borrasca. No obstante, en Cetursa, la empresa pública que gestiona la estación invernal, no ocultan su satisfacción. Sobre todo porque el objetivo es abrir la temporada de esquí el 29 de noviembre.
Ayuda también que las temperaturas han bajado de forma generalizada en Granada. El inusual verano de noviembre parece haber tocado a su fin y las máximas se han situado en los 15 grados. En Sierra Nevada, como es lógico por estar a más altitud, las máximas son inferiores. Para el lunes, por ejemplo, no se espera que el termómetro supere los tres grados positivos.
Eso es otra buena noticia porque, al haber nieve ya asentada y al hacer frío, las máquinas de producción de nieve artificial lo van a tener más fácil para ponerse a actuar. «Aquí estamos preparados», asegura una fuente de Cetursa. El reto de llegar a tiempo para el puente de diciembre parece ahora más factible.
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