Granada se viste de fiesta para el Corpus

La Tarasca, el maniquí cuyo desfile a lomos de un dragón anuncia los días grandes del Corpus en Granada , viste este año de flamenca. Supuestamente anuncia la moda de primavera, y en esta ocasión lo hace de faralaes, como un clavel invertido que ... el modisto Antonio Gutiérrez , encargado de vestirla este año, ha querido «regalarle a la ciudad».La falda lleva 75 metros de organdí rizado en rojo sobre traje de neopreno de seda cerrado con una base de popelín. Peinada y maquillada por el estilista Gustavo Martín , los zarcillos y el tocado son de Silvia Peinado. Es la primera vez que la Tarasca va calzada, con zapatos rojos de Carolina Fresneda. El aire lorquiano y los colores verde y rojo de la bandera de Granada son las características principales de este vestido bien acogido por el público, cuestión que no suele ser precisamente la tónica dominante.Ya con los niños sin escuela hoy, Granada entra con el desfile de la Pública de las fiestas, en un carrusel de actividades lúdicas y encuentros entre amigos en el centro y el ferial de Almanjáyar. La fiesta se prolongará hasta que el sábado, un castillo de fuegos artificiales, ponga el broche final a su feria. Francisco Cuenca , en su primer Corpus como alcalde, y los concejales se hacían acompañar en la salida del desfile de sus hijos pequeños, como futbolistas del Barcelona recogiendo la Copa del Rey. La Pública va acompañada de varias charangas y bandas de música, además de tradicionales gigantes que representan a los Reyes Católicos, Isabel y Fernando, y los últimos reyes de la dinastía nazarí en Granada, Boabdil y Moraima.«Ya vienen los tontos», comentaba un vecino en el centro de Granada al ver a lo lejos a los gigantes, tradicionales personajes esperados por los más pequeños, entusiasmados a esta interracial comitiva que portan cachiporras. Son «vegijas», tripas de cerdo secadas e infladas a modo de globos con las que golpean a los valientes que se sitúan en primera fila.La Tarasca, curiosamente, cierra la procesión religiosa del Corpus Christi, este jueves cuando se pondrá de manifiesto la profunda devoción que Granada profesa a la Sagrada Custodia que es recibida entre vivas, momentos de recogimiento, y un característico olor a romero en las calles del entorno de la Catedral.